En la Biblia, el significado espiritual de la palabra "venganza" es "vindicación". Entraña la vindicación de la Verdad ante el desafío o acusación del miedo y el malentendido.
Sabemos que la verdadera naturaleza del Ser es la armonía perfecta e inmutable. Esta es una Verdad absoluta, y nada puede cambiarla.
Claro está que podemos aceptar ideas erradas acerca de la Verdad, y en tanto que aceptemos tales errores, tenemos que vivir esclavizados a ellos. También le damos cabida al miedo, y el miedo no es más que una falta de confianza en Dios. Entonces —al fin-— nos decidimos a orar volviéndonos hacia Dios y realizando la Verdad lo mejor que podemos.
Tan pronto como hacemos esto, comienza a darse la acción de Dios, comienzan a evaporarse nuestros temores, y la falsa condición comienza a mejorar sostenidamente. Así, la Verdad del Ser y la bondad de Dios son vindicadas una vez más en nuestras vidas.
Cuando parezca que otra gente nos ha injuriado, en vez de espaciarnos en ello con resentimiento, debemos expulsar de nuestra mente todos los pensamientos de la cuestión, realizando la bondad y armonía de Dios en nosotros y en el delincuente. Esto es vindicación o "venganza" espiritual según lo enseña la Biblia; y no sólo subsana por completo la condición, sino que también nos trae gran progreso espiritual.
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