domingo, 27 de febrero de 2011

SÉPTIMO ASPECTO: PRINCIPIO

El Séptimo Principal Aspecto de Dios es PRINCIPIO y este es probablemente el que menos se entiende. La gente generalmente no piensa en Dios como Principio, pero sí que lo es. ¿Qué quiere decir la palabra "principio"?

Bueno, consideren algunos principios generalmente aceptados. “El agua busca su propio nivel”. Este es un principio. No es una gota de agua en particular y no es el curso asumido por una gota de agua en alguna localidad en particular, digamos el paso de una gota de agua de la Reserva de Ashokan a tu grifo en la ciudad de New York. Es un principio general que es verdad de toda agua-en cualquier parte en la Tierra. No es una cosa o acción en particular. Es un principio.

Consideremos otro principio: “La materia se expande cuando es calentada”. Ya que éste es un principio, esto es verdad por doquier, en cualquier momento, bajo la circunstancia que sea. Calienten una varilla de acero y la misma se expandirá sin importar en qué país se encuentre (la varilla), ni a quien pertenezca, ni para qué propósito se está usando. Este principio de expansión puede ayudar a una parte de algún mecanismo a operar exitosamente si el mecanismo está bien diseñado; o puede desbaratarlo si no está bien diseñado. Pero el principio es inalterable. Una vez más, este principio no es una cosa ni acción. No es el acero ni el proceso de expansión en sí; es el hecho que la materia se expande al calentarse.

Consideren otro principio: “Los ángulos de cualquier triángulo siempre suman 180 grados”. No importa qué clase de triángulo se pueda considerar, en tanto sea un triángulo este principio existe. El tamaño o el material no hace ninguna diferencia. El área del triángulo podrá ser un centímetro cuadrado o un millón de kilómetros cuadrados, el principio seguirá siendo el mismo. El triángulo puede ser colocado horizontalmente, verticalmente o en cualquier plano, y el principio permanecerá. 

Estos principios, vuelvo a repetir, eran verdad hace billones de años y lo seguirán siendo dentro de billones de años en el futuro. No cambian y no pueden cambiar ya que un principio nunca cambia. 

Dios es el Principio de la armonía perfecta y Dios no cambia, de manera que la armonía perfecta es la naturaleza de Su creación. La oración recibe respuesta porque Dios es Principio y, cuando oramos de la manera correcta, nos armonizamos a nosotros mismos con la Ley del Ser. La Oración Científica no trata de cambiar la Ley. No trata de lograr excepciones a nuestro favor. No le pide a Dios que cambie las leyes de la naturaleza para nuestra conveniencia temporal sino que nos sintoniza —como quien dice— con el Principio Divino; y entonces encontramos que las cosas comienzan a salir bien. 

Si tienes un radio y quieres escuchar un programa en WJZ, te pones a sintonizar dicha estación. No esperas escuchar un programa en WABC. En tanto que permanezcas sintonizado a la estación equivocada no podrás esperar escuchar el programa correcto; y uno no le pide a Dios que cambie los programas para que se acomoden a ti, como tampoco te pones a llorar o a tirarte de los cabellos. Sencillamente alteras la sintonía de tu aparato hasta que te sintonizas con la estación que quieres. Tenemos problemas y dificultades porque no estamos mentalmente sintonizados con Dios o con el Principio Divino de nuestro ser, y nuestro único remedio yace en volvernos a sintonizar correctamente. SÍ Dios fuera a hacer excepciones porque estamos en grandes dificultades (lo cual, dada Su naturaleza, no podría hacer jamás), nunca sabríamos dónde estaríamos parados. Si la ley de gravedad no trabajara en ciertos momentos (digamos los martes) o si se suspendiera ocasionalmente sin previo aviso (digamos porque un hombre muy importante se hubiera caído de un techo), ya saben lo que le pasaría al mundo. Aparte de cualquier otra cosa, quedaríamos en un estado de total confusión porque nunca sabríamos qué esperar; pero la ley de gravedad nunca cesa de operar porque es un principio.

Puedes estar inclinado a pensar que este hecho es limitante, o hasta deprimente, pero es todo lo contrario: Es extremadamente alentador porque, en vista de que un principio no puede cambiar, sabes que siempre puedes lograr tu demostración si tan sólo te elevas lo suficiente en conciencia. Si te elevaras en conciencia y, no obstante, no consiguieras tu curación o liberación, eso querría decir que el Principio se descompuso—pero sabes que eso no puede pasar, por lo que es sólo cuestión de suficiente oración o tratamiento y tu dificultad (sea la que fuere) tendrá que ceder.

Dios es Principio, el Principio de perfecta armonía, y por lo tanto la perfecta armonía es la Ley del Ser. Deberías notar que esta oración en sí misma es un tratamiento muy poderoso.
Este Aspecto de Dios —a saber, Principio— puede ser usado en cualquier momento, pero es especialmente útil cuando te estás sintiendo desanimado en cuanto a tus oraciones, y en casos en los que parece haber involucrados muchos malos sentimientos o prejuicios. En otros casos en los que parece haber cualquier clase de carácter vengativo o despecho, tales cosas se derretirán bajo la realización de que el Principio Divino es el único poder que existe, y que simplemente no existe personalidad falsa alguna que pueda pensar un mal de esa clase. 

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