domingo, 6 de marzo de 2011

ÁRBOL Y FRUTOS

El poder del pensamiento es la segunda gran lección sobre la cual tenemos que lograrla maestría y una vez más aquí, como nos dijera Jesús, al árbol se le conoce por sus frutos.


Ahora que entiendes estas cosas en mayor o menor grado, debería ser posible para ti ir por la vida y encarar la muerte con esa "mente equilibrada" a la cual se refirió un vidente contemporáneo. Deberías habitualmente estar alegre y feliz, no excesivamente feliz por la aparente buena fortuna ni excesivamente deprimido por adversidades temporales porque evalúas ambas situaciones según su valor correcto. Nunca debes casarte tan completamente con ningún conjunto particular de condiciones —con una casa, distrito, trabajo, vocación o algún otro arreglo terrenal—que no puedas partir de tal sin excesivo pesar. Para tu felicidad o autoestima no debes depender de la alabanza humana o aprobación, si bien tales cosas podrán ser apreciadas en su lugar y momento.

Tu actitud debería ser ésta: "Cumplo con mi deber y gozo donde estoy; hago mi trabajo y sigo adelante —a otro trabajo. Yo voy a vivir para siempre; de aquí a mil años todavía estaré vivo y activo en alguna parte; y así los eventos de hoy tienen sólo la importancia que les corresponde hoy. Siempre lo mejor está todavía por venir. Siempre el futuro será mejor que el presente o el pasado porque yo estoy creciendo y progresando perennemente y soy un alma inmortal. Yo soy el maestro de mi destino. Recibo a lo desconocido con un saludo y doy el paso adelante con gozo, regodeándome en la Gran Aventura."

Armado con esta filosofía y realmente entendiendo su poder, no tienes nada que temer de la vicia o de la muerte porque Dios es Todo y Dios es el Bien

PREPARACIÓN PARA EL VIAJE

A menudo la gente pregunta qué debería hacer a fin de prepararse para el otro mundo. La mejor manera de prepararse para el futuro es vivir correctamente hoy. Lleva una vida limpia y honesta, encarnando en tu conducta lo más alto que conozcas en el momento. Se tan útil a otros como te sea posible. Haz todo lo que puedas para ayudar a otra gente en todas las formas que estén a tu alcance. Todo el mundo tiene alguna oportunidad de servir -ya sea en lo físico, en lo mental o en lo espiritual— y estas oportunidades tienen que usarse. Si parece que tú no tienes oportunidades, ponte a trabajar y fabrica algunas.

Aprende la Verdad del Ser. Aprende tanto como puedas acerca de la naturaleza de Dios —la única cosa que en verdad vale la pena saber— y aprende lo que el hombre es, y lo que la vida significa en realidad.

Este mundo es una escuela, eso y nada más; y aparte de que aprendas tu lección, nada más Importa realmente. Nada importa si eres rico o pobre, culto o sencillo, un rey o un pordiosero. Estos tan sólo son papeles que los hombres actúan en el teatro de la vida. Lo que importa es cómo se actúa el papel. Las dos lecciones supremas determinadas para esta escuela son la lección de la Omnipresencia de Dios y la lección del poder del pensamiento. Toda, cosa negativa o difícil que entra a tu vida señalará tu Inhabilidad para realizar la Presencia de Dios en ese punto y, por ende, no es más que la señal para dar otro paso. Da ese paso con entendimiento espiritual y nunca más en toda la eternidad tendrás que volver a repetir esa tarea en particular. 

COMUNICACIÓN CON EL MÁS ALLÁ

Llegamos ahora a la cuestión de sí es posible o no comunicarse con aquellos que han pasado al más allá. Se ha publicado un número plural de libros sobre este tema, y durante mucho tiempo se ha ventilado en el mundo entero una amarga y mordaz controversia a este respecto. Sin duda, mucha gente parece incapaz de tocar el tema y, al mismo tiempo mantener ya -sea su sentido común o sus buenas maneras. Los epítetos más violentos se cruzan entre los controverciales interlocutores a ambos lados del tema, y he conocido de varias amistades de años que se han roto por esa cuestión de si es posible o no comunicarse con los llamados "muertos". Los extremistas por un lado dicen dogmáticamente que es absolutamente imposible hacerlo. Entusiastas por el otro lado alegan estar en comunicación clara e íntima con sus amigos difuntos, y que hacen esto una o dos veces a la semana, y a veces más. ¿Cuál es la verdad? Bueno, la verdad es que a veces sí se produce comunicación, pero que los casos son más contados que lo que suponen los creyentes, y que esto siempre se hace con una considerable dificultad e incertidumbre. En nada se parece a llamar por teléfono de New York a Chicago. Se parece más a los días tempranos de los experimentos de Marconi con el inalámbrico, cuando los mensajes que entraban eran muy ocasionales y fraccionados, y cuando generalmente lo que se registraba no eran más que disturbios atmosféricos y movimientos sin sentido de los instrumentos.

No se metan en las cuestiones síquicas. Si desean investigar científica y cabalmente, enhorabuena, pero esto será el trabajo muchos años y requerirá condiciones científicas. La objeción principal a la práctica de tanta gente de correr tras los médiums es que eso en realidad es una forma de salir huyendo a las responsabilidades de la vida. Médiums profesionales dicen que muy rara vez les toca clientes que son felices, cuya vida está llena de prosperidad y auto-expresión. Por el contrario, son aquelloscon vidas infelices y frustradas, haciendo caso omiso de una particular desgracia, los que siempre se están tratando de comunicar con el siguiente plano. Es así como se convierte en lo que la sicología denomina un "mecanismo de escape", y puede ser casi tan desastroso como el alcohol o los narcóticos. El asunto de ustedes es vivir aquí en este mundo mientras que aquí estén, encarar sus problemas aquí y tratar de resolverlos, y vivir en el otro mundo cuando lleguen allá.

Hay un modo realmente espiritual de comunicación del cual sólo el bien puede resultar. Es el siguiente: Siéntate calladamente y recuérdate que el Dios uno es realmente Omnipresente. Reflexiona entonces que tu Verdadero Ser—la Chispa Divina en ti— está en la Presencia de Dios ahora, y que el Verdadero, Ser— la Chispa Divina— de tu amado también está en la Presencia de Dios. Haz esto por algunos minutos todos los días, y tarde o temprano obtendrás un sentido de comunicación. Sin embargo, como regla general, no se manifestará ningún mensaje detallado, sólo un definitivo e inequívoco sentido de que él sabe que tu has pensado en él, y que él está pensando en ti.

SUICIDIO Y MUERTE VIOLENTA

Es mejor que digamos aquí algo en cuanto al suicidio. La mayoría de las personas que toman sus propias vidas están tan preocupadas o aterrorizadas en el momento que no son moralmente responsables del acto y, así, no es realmente suicidio sino más bien muerte por desventura. Dichas personas se desenvuelven en el otro lado como cualquier otro. En un genuino caso de suicidio, sin embargo, la cosa es muy diferente. La autodestrucción consciente e intencional es un crimen que la Naturaleza castiga severamente. Es negarse a hacerle frente a los problemas de la vida, y esto obviamente es imposible hacerlo con éxito. Aquellos que buscan esta manera de salir no se encuentran con sus amigos en el otro lado. 

Andan solitarios e infelices, y seguramente se encontrarán en un confuso estado mental que es a todas luces subjetivo — una especie de vago sueño que a veces les hace pensar que - deambulan a través de una niebla densa. Por supuesto que a estas personas se les puede ayudar en gran medida mediante la oración, tanto como a todos los otros. Para las finales tendrán que volver a encarar de nuevo precisamente la clase de problema del que se escaparon, habiendo desperdiciado tiempo y sufrido por gusto.

CENIZAS, CEMENTERIOS Y LUTO

Habiendo quemado el cuerpo, es mejor no conservar las cenizas. Sólo una mórbida satisfacción puede dimanar de retener estas horripilantes reliquias. Estas deberían ser regadas sobre algún césped o tiradas al mar, a un río o a un lago y, por supuesto, hacerlo con una oración. Por la misma razón están fuera de lugar todos esos monumentos en los cementerios y, de ser posible, deberían evitarse a toda costa aún en casos en que las consideraciones familiares han hecho inevitable el entierro. Un poco de reflexión a este respecto te mostrará que erigir un monumento sobre un cuerpo descartado es tan irrazonable como lo sería que enterraras un vestido viejo y que le pusieras encima un monumento.

Ciertamente deberías evitar visitar la tumba de tu amado. Bien sabes que él no está en el cementerio, por lo que es mejor que te mantengas lejos de dicho lugar. Reza por él en el santuario o en casa. Ningún otro lugar es más sagrado o apropiado para orar que tu propia casa. En su cumpleaños (o en cualquier aniversario que te hubiera resultado importante) coloca un ramo de flores en memoria suya, pero que esto se haga en casa y no en el cementerio. Si tienes un retrato suyo, puedes ponerle las flores enfrente. Por supuesto, esto debería hacerse sólo ocasionalmente y no convertirlo en una practica diaria.

Deberías evitar hacer luto. No te vistas de pies a cabeza de negro por amor a tu amado que no está muerto sino bien vivo, Y en este punto me gustaría mencionar que no está bien, a modo general, que conserves pertenencias personales del difunto si lo estás haciendo con un espíritu sentimental o mórbido. Aquí necesitamos discernimiento. No hay objeción alguna a que conserves algunos recordatorios si estás seguro de no estarlo haciendo con un espíritu de luto, pensando que él está muerto. Por otra parte, la idea de mantener su habitación, sus libros o lo que sea "justamente como el los dejó" (cosa que hace alguna gente) es un error garrafal y es algo estrictamente pagano. El difunto no lo desearía, y probablemente se reiría de buena gana de ti si te lo pudiera hacer saber. Todas las condiciones que pertenecen al pasado deberían, en la medida de lo posible, ser desmanteladas para hacer espacio para el presente vivo.

Me gustaría explicar aquí que si bien las instrucciones anteriores son realmente lo que se debería hacer, no obstante, en ciertos casos razones familiares podrán impedir que se lleven a cabo. Si otros miembros de tu familia tienen puntos de vista anticuados, especialmente los mayores —tus padres, por ejemplo—, entonces a menudo es mejor ceder y hacer lo que ellos esperan que se haga, en lugar de herir sus más profundos sentimientos. Es que si bien tu podrás saber qué es lo correcto, es posible que ellos no; por lo que, si la cremación les resulta chocante, que se entierre el cuerpo. Y en cuanto a ti, pues asiste al funeral en el nombre de la caridad cristiana. Por supuesto que el deseo expreso del difunto debería siempre ejecutarse. Dentro de lo razonable, deberíamos hacer todo lo que sea posible para evitar producirle dolor en estas cuestiones a los padres y parientes mayores. Por otra parte, no lleguen a ningún arreglo para no herir los sentimientos de los jóvenes porque estos deberían aprenderlo que es mejor; y nunca tomen en cuenta la opinión de vecinos o parientes lejanos en tales cuestiones.

Un hombre en New York me dijo que no se vestía de negro porque sabía que su hermana recientemente fallecida no estaba muerta, pero que cuando visitaba la casa de sus padres, algo que hacía cada tantas semanas, se vestía de luto para evitar escandalizarlos. Le dije que estaba muy en lo correcto, y que tal era el curso de acción que siempre aconsejaba en estas circunstancias.

ENTIERRO Y CREMACIÓN

Llegamos ahora al problema de la disposición de los cuerpos y de los arreglos funerarios en general. Déjenme decirles aquí, sin cortapisas, que la mayoría de nuestras costumbres funerarias aceptadas son, en realidad, herencias paganas, y necesitan que se les aplique cualquier cantidad de inteligencia y decencia. Las toleramos solamente porque estamos más o menos acostumbrados a ellas y, sin duda, cuando sucede que gente pensante asiste por primera vez a un funeral convencional, se siente escandalizada y repelida. Toda la cuestión realmente entraña que el difunto está allí en la tumba, aunque hoy día casi nadie cree que eso es así. El que cristianos —quienes profesan creer en la inmortalidad del alma— traten los restos físicos como si fueran algo sagrado es algo que desafía toda comprehensión. Tal actitud no es lógica ni inteligente.

Ustedes deberían caer en la cuenta muy claramente de este hecho — no hay nada de sagrado en un cadáver. Es una colección de materia física para la que su anterior propietario ya no tiene uso, y debería ser descartada de la manera mas limpia, y expedita que sea posible. Y eso es todo. Su difunto propietario agotó una cantidad de cuerpos físicos durante su vida (como probablemente ustedes saben, todos recibimos una cierta cantidad de cuerpos nuevos a causa del reemplazo gradual a medida que pasamos por la vida), y éste que se entierra ceremoniosamente no es mas que el último de ellos. Eso es todo. Recuerden que la belleza de un cuerpo bello emana del alma que brilla a través de él y no está en el cuerpo en sí. Esa alma con su belleza y gozo se ha salido ahora, y el cuerpo que quedó no es más que un viejo vestido que ha sido descartado. Este vestido debe ser enajenado (para beneficio de los vivos) con respeto pero no con reverencia. Y el método apropiado de hacer esto es la cremación. Hay que estar completamente claro en este respecto. El disponer de un cuerpo es simplemente un deber de los vivos, sin ser un honor de ninguna manera para con el difunto que ya no se interesa más en el. El fuego es limpio, purificador y respetuoso. El cuerpo debería ser cremado después de un lapso de aproximadamente tres días, excepto en casos en que la rápida descomposición ha comenzado, en los cuales la cremación se debería efectuar inmediatamente. 

ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS

Podemos orar por aquellos que han desencarnado y, sin duda, es un deber sagrado hacerlo. Las oraciones por los llamados "muertos" se han utilizado en prácticamente el mundo entero en todos los tiempos. Esta práctica se discontinuó en gran medida después de la Reforma porque se había abusado y comercializado mucho pero, sin embargo, de por sí es una práctica excelente. Deberías rezar por tu amigo que desencarnó de la misma manera que rezarías por él si estuviera viviendo en algún punto distante del globo terráqueo, digamos en China o Sudáfrica. Realiza para él la paz mental, la liberación y el entendimiento, y que Dios es Vida, Inteligencia y Amor. La Presencia es excelente para es te propósito. Léesela calladamente, diciendo "tú" donde el texto dice "yo".
     

INTERÉS Y DESAPEGO

La única cosa que se merece una devoción ilimitada es la búsqueda de Dios, pero esto puede poseer nuestras vidas y, no obstante, no desequilibrarnos nunca. Tampoco significa esto que debemos pasar por la vida sin interesarnos mucho por nada en particular, ya que una vida así simplemente no valdría la pena vivirse. Por el contrario, deberíamos tomar un gran interés en todos los eventos de la vida a medida que vienen a nosotros, y cuanto más sean las cosas que nos interesen, tanto mejor estaremos, siempre y cuando dichos intereses estén dentro de los límites de lo razonable. Particularmente deberíamos tener un interés entusiasta en nuestro trabajo diario, sea cual fuere; pero, de nuevo, siempre dentro de los límites de lo razonable. Nada debe tener tal agarre sobre nuestro corazón que la pérdida de dicha cosa en particular haga que el resto de nuestra vida pierda su sentido. Este es el verdadero entendimiento de la virtud oriental del desapego, a saber, un agudo e inteligente interés en las cosas que tenemos mientras las tenemos, con una completa disposición a seguir adelante a cosas nuevas cuando viene la señal. Si vivimos de esta manera no habrá posibilidad alguna que quedemos "atados a la tierra".

ATADOS A LA TIERRA

En una proporción muy pequeña de casos ocurre que después de desencarnar las personas se convierten en lo que se llama “atados a la tierra” lo cual quiere decir que se quedan en este plano por un lapso indefinido, quedando imposibilitados para continuar. Esto se debe sencillamente al hecho de que sus emociones están tan apegadas a algo de este mundo que no pueden caer en el coma en que uno pasa al otro lado. Esto es exactamente igual al caso de una persona que no puede conciliar el sueño por la noche porque su mente esta demasiado llena de algún interés dominante. Un hombre puede estar vinculado emocionalmente de tal manera con algo aquí que no puede quitarle su atención, ni aún cuando ha perdido su cuerpo. Un interés así de absorbente podrá ser una propiedad, una persona, una actividad dominante, o puede que sea un crimen que cometió. Al transcurrir el tiempo el efecto se disuelve y pasa al otro lado tarde o temprano, pero en casos extremos esto podrá durar por un tiempo bastante largo. La moraleja, por supuesto, es que no debemos permitir que ninguna cosa en el mundo monopolice nuestra atención en detrimento de todos los demás intereses. 

EL DUELO Y LOS DIFUNTOS

Allí donde hay un fuerte sentimiento de duelo, o donde los sobrevivientes quedan en circunstancias trágicas, el difunto sufrirá agudamente. De hecho, los llamados "muertos" son muy sensibles a nuestros pensamientos por un tiempo considerable después que han pasado al otro lado, y por esta razón se ha de desaprobar las muestras excesivas de pesar. Esto los entristece (a los difuntos) y les impide enfocar su atención (como debería ser) en la nueva vida que están comenzando. Por supuesto, se ve como algo "muy duro decirle a la gente que no se apesadumbre cuando desencarna alguien a quien quiere mucho; pero el hecho es que el excesivo pesar es perjudicial para ambos. Recuerden que si hay un vínculo de amor, con toda seguridad se volverán a encontrar; y que nada que es bueno, o bello, o verdadero, se puede perder jamás. En este plano a menudo vemos que nuestros amigos o seres queridos se marchan a vivir a países lejanos, a sabiendas que no los volveremos a ver duran te mucho tiempo. Y la muerte, en verdad, no es más que esto. ... Me gustaría aquí fijar en la mente de aquellos que tienen la responsabilidad de ayudar a otros —esposos o padres de familia, por ejemplo— el deber de tomar las medidas razonables que puedan para aquellos que puedan quedar a tras sin .recursos en caso de su muerte inesperada. Se evitará una gran cantidad de remordimiento y auto-reproche en el otro lado si pueden sentir que al menos hicieron lo que tenían a su alcance para minimizar la carga de aquellos que eran sus dependientes.

En este punto es conveniente explicar que cuando una persona está desencarnando, a veces el cuerpo experimenta violentos espasmos y contorsiones, y puede que se emitan inquietantes quejidos. Sin embargo, esto no debe ser causa de desasosiego porque tales acciones son puramente reflejas. El paciente está totalmente inconsciente de ellas y se está despegando suave y cómodamente

INCONSCIENCIA APARENTE

Cuando una persona "muere", sucede a veces que en vez de caer en un coma inmediatamente después que se rompe el Cordón de Plata, puede que haya un intervalo de horas o más en que retendrá la plena posesión de sus facultades; y a veces la persona no cae en, la cuenta de que está "muerta" aunque, como regla general, ve el cuerpo físico acostado allí y sabe lo que ha pasado. En tales casos la persona hará un esfuerzo exhaustivo por comunicarse con sus amigos íntimos. Supongamos, por ejemplo, que un hombre muere en la calle y retuvo sus facultades según dijéramos antes. Inmediatamente tratara de regresar a casa a su esposa para decirle lo que pasó. Supongamos que su hogar estaba a diez kilómetros de distancia en los suburbios. Al ahora tener sólo un cuerpo etérico, todo lo que tendría que hacer será pensar vehementemente en su hogar, y se encontraría allá en algunos segundos o menos porque su cuerpo etérico podría pasar a través de casas, colinas o cualquier otro obstáculo físico que pueda estar en su camino. No obstante, puede que la fuerza del hábito le lleve a caminar hasta la estación de tren más cercana y abordar un tren, o puede que se trepe a un tranvía. Al entrar a su casa llamaría instintivamente a su mujer pero, al carecer de órganos físicos, no se produciría sonido alguno. El esfuerzo sería puramente mental y ella no oiría nada. Es probable que entonces el camine hacia ella y trate de agarrarla por el brazo. Pero su sustancia etérica simplemente pasaría a través del brazo de ella sin hacer ninguna impresión. Puede pasar, no obstante, en tal caso que el fuerte esfuerzo mental alcance la conciencia de la esposa o de quienquiera que esté tratando de alcanzar, y que entonces ella diga después: "MÍ marido se me apareció por un instante cuando lo mataron." El pensamiento del marido estaría tan cargado de emoción que sería lo suficientemente fuerte, al llegar a ella, para causarle a la esposa el proyectar un momentáneo pensamiento-forma del esposo. Sin embargo, puede que no sea lo suficientemente fuerte como para hacer esto, y entonces diría simplemente: "Yo sabía que algo le había pasado a mí marido mucho antes de que me dieran la noticia". Esta es la explicación para la mayoría de estas historias que tan comunes son. De la misma manera, ha habido personas que han asistido a su propio funeral antes de pasar al otro lado. Vale la pena señalar que en vista de que la muerte no produce ningún cambio general en nosotros, aquellos que poseen un sentido de humor o conservan, y aquellos que no, siguen sin reír; y en tales ocasiones, aquellos que cuentan con este útil don son entretenidos de sobremanera por estos procedimientos, y los que no lo tienen reaccionan de la manera esperada. 



SENSUALIDAD Y ADICCIÓN

Consideremos ahora al hombre o mujer que vive moralmente para el cuerpo y que está dominado por éste-—el sensualista, el dipsómano, el drogadicto. Los anhelos físicos, al ser parte de la mentalidad, por supuesto, se pasan al siguiente plano, pero allá no hay cuerpo físico a través del cual puedan satisfacerse estos apetitos. Es así como la víctima es atormentada por el deseo pero es incapaz de satisfacerlo hasta que, con el pasar del tiempo, estos deseos se disuelven al no ser atendidos. Este es el castigo natural por permitirle al cuerpo físico que asuma el mando y control, y seguramente es castigo suficiente. Sin duda, encontramos eso que se denomina justicia poética de principio a fin en el universo. Las recompensas del pensamiento positivo y acción son las consecuencias naturales que le siguen a estas cosas, y los castigos que siguen al mal actuar o descuido son también las consecuencias naturales. “Cada cual engendra su igual”. Si cuidas de tu cuerpo, serás recompensado con el gozo de la salud, no con dinero. Sí cuidas de tu negocio, eres recompensado con prosperidad, no necesariamente salud. Si trabajas duro en tu música, eres recompensado con ser un músico consumado; si lo descuidas, no habrá dinero que pueda comprar la destreza que has dejado de merecer. Si tratas mal a tu cuerpo, el castigo natural será la enfermedad y el malestar, no una caída en el valor de tus bonos y acciones. Y así sucesivamente por toda la gama de la vida, cosechamos lo que sembramos sea en el plano terrenal o en cualquiera de los planos etericos que yacen más allá. Se puede decir aquí que no es necesario llevar una vida ascética en este mundo a fin de ser feliz en la próxima. Todos los placeres ordinarios inofensivos de la vida pueden gozarse con moderación razonable sin entrañar ningún sufrimiento o trabajo después.

TRÁNSITO DEL MATERIALISTA

El hombre que menos se beneficia por el cambio al nuevo mundo es la persona de mentalidad materialista que no desarrolló ningún recurso mental o espiritual mientras se encontraba en este plano. Al estar interesado sólo en cosas materiales, en comer y beber así como en el dinero, en el éxito social, honores mundanos y posesiones materiales en general, es natural que esta persona se sienta perdida en un mundo donde ninguna de estas cosas significa nada. Sin embargo, si en promedio llevó una vida honesta y limpia, y en general se portó decentemente según sus principios, lo peor que le pasará es que estará soberanamente aburrido hasta que sus facultades superiores se comiencen a desarrollar con el transcurso del tiempo.

ESTUDIO SUPERIOR

Allá no hay límite en cuanto a las oportunidades de estudio intelectual y logro. Muchos de los perennes y (para nosotros) indisolubles problemas de filosofía y religión se pueden responder en el siguiente plano con algo de estudio y dedicación. Por supuesto, esto sólo quiere decir que welcome data como nuevos problemas surgen para nuestra consideración porque, al ampliarse nuestra visión, el horizonte se expande también. No obstante, en este sentido se puede realizar (y se realiza) un progreso maravilloso en el en rendimiento de la vida. El artista y el músico al fin comienzan a conseguir que las cosas se hagan a su manera. La ausencia de aptitud comercial —que generalmente es la marca del artista genuino y por lo cual se le castiga tanto en este mundo— no constituye ningún detrimento allá. Y, a diferencia de la materia física, las condiciones etéricas presentan poca (si alguna) resistencia al desarrollo de los dones literarios, artísticos y musicales. Vale la pena mencionar que hasta algo de estudio en términos intelectuales mientras todavía se está en este mundo, y hasta un interés incipiente en arte o música serán suficientes para echar andar al recién llegado allá bajo auspicios muy favorables. Por otra parte, a aquellos que no saben nada de estas cosas les resulta mucho más difícil comenzar allá que lo que les fue acá. Estudios científicos tales como química, física, electricidad y demás pueden ser tremendamente desarrollados por cuanto la naturaleza de la vibración es mucho mejor entendida allá que acá. 



NACIMIENTO, VIDAS Y RELACIONES

En el siguiente plano no hay nacimientos y, por ende, no hay matrimonio ni vida familiar como lo entendemos. Y cuando consideras la extraordinaria importancia de la familia en este plano, verás que sin ella toda la cuestión de vivir tiene que ser diferente.

 ¿Te encontrarás con tus parientes y amigos cuando pasas de plano? La gente naturalmente se cuestiona si volverán a ver a aquellos a quienes han amado y que han desencarnado. Y, en honor a la verdad, muchos estan realmente aprehensivos en cuanto a tener que renovar su contacto con gente de quienes no gustaban, quizás miembros de la familia con quienes preferirían nunca más volverse a encontrar. El hecho es que allí donde hay una fuerte liga emocional —ya sea de amor o de odio— es casi seguro que se dará una reunión. Donde hay una fuerte liga de amor genuino es seguro que se dará una reunión. Donde no hay un sentimiento particular entre dos personas, allí no habrá reunión alguna. Claro está que el amor cuidará de sí pero hay un peligro real en que si te permites dar rienda suelta al odio por alguien, te encontrarás con dicha persona cuando ambos hayan desencarnado. Para evitar que esto pase, es menester que destruyas toda liga cesando de odiar. Perdona a la otra persona y libérala en tu pensamiento. No tienes que gustar de la otra persona, pero tienes que desearle el bien.

No te imagines que tu familia se vá a juntar de nuevo en el otro lado. Las relaciones familiares son para este plano solamente y no existen allá. Tu padre no será tu padre en el otro lado sino Un amigo que actuó el papel de padre acá. Tu hija ya no será más tu hija allá sino que será una amiga que actuó el papel de tu hija para ti durante una cantidad de años en la Tierra. Alguna gente se imagina que toda la familia terrenal tiene que volver a ser juntada como familia allá, pero consideren lo que esto querría decir: Tuviste dos padres, y probablemente algunos hermanos y hermanas; cada uno de tus padres tuvo dos padres y, probablemente, algunos hermanos y hermanas; y así sucesivamente, Pueden ustedes ver, entonces, lo que una reunión obligatoria de las familias entrañaría en pocas generaciones. El hecho real es que como he afirmado antes, las relaciones de padres e hijos, hermanos y hermanas, tíos y sobrinos, maridos y mujeres, no son más que arreglos temporales para esta vida únicamente. Si dos hermanos, o un padre y su hijo, tienen una fuerte liga de simpatía en esta vida, se encontrarán de nuevo y, quizás, se asociarán íntimamente en el siguiente plano; pero esto será por cuenta del vínculo de afinidad, no por haber resultado ser miembros de la misma familia acá. Cuando un matrimonio acá le es satisfactorio a ambos cónyuges, la asociación puede continuar por consentimiento mutuo en el otro lado; de otra manera, la muerte disuelve el matrimonio y la pareja no necesita volver a encontrarse jamás, y mucho menos resumir ningún tipo de unión mutua.

Más allá del siguiente plano hay otros planos, y después de cierto período de tiempo la mayoría de la gente se desarrolla mental y espiritualmente de manera que se gradúa de ese plano y pasa al que sigue. Este tendrá cinco dimensiones, y el éter que lo compone es mucho menos denso que el que está próximo a nosotros; y a su vez. presenta muchas nuevas oportunidades para el alma en desarrollo. Después de la "muerte" el instinto es llevar más o menos el mismo tipo de vida al que uno estaba acostumbrado acá, y es por esto que algo de entrenamiento intelectual o artístico —-y especialmente algo de desarrollo espiritual— hace tanta diferencia.

POSESIÓN Y DINERO

Es así como sucede que una vez que la gente se despierta en el otro unod y comienza a acostumbrarse a las condiciones de allá, generalmente experimenta un sentido de bienestar físico y lleva una vida muy interesante e instructiva. Las condiciones de vida son completamente diferentes de las nuestras. Allá el dinero no le sirve de nada, no lo puede llevar consigo, y solamente la riqueza mental y espiritual que ha acumulado le puede acompañar. No hay dinero como nosotros lo entendemos porque al ser el pensamiento demostrado inmediatamente, no hay necesidad de comprar posesiones objetivas. Lo que eres capaz de pensar con claridad …. Pues ¡eso tienes!. Muchas cosas bellas seguirán estando fuera del alcance de mucha gente allá porque tales personas no pueden concebirlas con claridad; y, por cierto, ¿no es esa también la verdad exacta de neustro mundo? En este mundo llegarás a poseer cualquier cosa que puedas concebir con claridad, si es que la quieras en realidad, y todo aquello que entiendas de verdad será tuyo en un sentido aún más profundo ya que nunca lo podrás perder. La diferencia primordial entre los dos mundos, una vez más, radica en que los resultados vienen mucho más lentamente en este mundo debido a la inercia de la materia física, a la que allá no tienen que hacerle frente.

LUGARES DE CASTIGO

En el otro mundo hay algunos lugares que son muy desagradables (de nada sirve ignorar este hecho por razones sentimentales solamente), pero la persona promedio no va a ninguno de ellos. En tales lugares se encontrará gente que ha tenido una vida malvada en esta Tierra, cuya mente ha sido dedicada primordialmente al odio, engaño o sensualidad. No estamos hablando aquí del hombre o mujer promedio que pueda haber caído en la equivocación bajo la presión de tentaciones severas sino de gente cuya vida entera ha sido mala a propósito. Estos son los lugares a los que los predicadores ortodoxos se refieren como "el infierno". No son lugares de castigo vengativo y ciertamente no duran para siempre sino hasta que el delincuente haya visto el error de su comportamiento y se haya reformado. Déjenme repetir que nadie "manda" a nadie para ninguno de estos lugares; estos son meramente el ambiente natural de un alma que se ha metido en dicha condición al repetidamente escoger lo inferior prefiriéndolo a lo superior. Igualmente, nadie determina cuando cesará el castigo; el escape de tales condiciones sucede automáticamente tan pronto como el alma ha cambiado lo suficiente.

Puede que alguien se incline a preguntar sí es apropiado hablar de "lugares" en el siguiente plano, ya que tales sitios no son más que la proyección de los propios pensamientos de los sujetos. La respuesta es que eso es lo que son todas las situaciones en este plano también. Lo que llamarnos un país, o una ciudad, o una casa, o una habitación en este mundo no es más que el pensamiento proyectado —nada más—, y sin duda las únicas diferencias fundamentales allá son la ausencia de inercia lo que hace que las cosas pasen instantáneamente, y la existencia de la dimensión adicional. 

RÁPIDA DESCOMPOSICIÓN

Entiéndase aquí que este plano siguiente no es "el Cielo" o la Presencia de Dios consciente. Esa gente que supera grandes dificultades en este mundo y pasa al otro lado con una conciencia iluminada se llega a encontrar tan bien allá que, a veces, piensa que debe estar en el Cielo; pero no es así. Es un limitado mundo etérico. Claro que es menos limitado que este plano pero sigue siendo limitado y capaz de discordia y decadencia. Tanto es así que los objetos alIá se degeneran mucho más rápido que los objetos en este plano. En vez de quedarnos por largo tiempo con objetos rotos o gastados (como es el caso acá), las formas en que la gente ya no está interesada se derriten rápidamente y se reincorporan al éter inmediatamente, lo cual le hace pensar a los recién llegados que allá no existe la descomposición; pero claro que la hay, sólo que se concluye mucho más rápidamente. Por ejemplo en nuestro mundo digamos una silla o un vestido se fabrica, inmediatamente después de lo cual comienza a descomponerse. Este proceso, sin embargo, es muy lento, tanto así que aún en caso de deteriorarse tanto que ya no sirve, los fragmentos quedan tirados por alIi durante años y años antes de convertirse en polvo (si no es que se dispone de ellos de otra manera). En el siguiente plano una forma etérica descartada se disuelve rápidamente.

Uno no "se encuentra con Dios" en el siguiente plano más de lo que lo logra en este plano. Dios está en todas partes. Por supuesto, El está plenamente presente en el siguiente plano de la misma manera que lo está en éste; pero allá, al igual que acá, habrá que establecer contacto con Él mediante la propia conciencia, mediante alguna forma de oración o tratamiento espiritual. El Cielo es ese perfecto estado de conciencia en el que uno está en la plena realización de la Divina Presencia. En dicha conciencia no hay limitación, mal o degeneración de ninguna clase. Cuando se alcanza dicha condición, se ha terminado la labor propia en los planos etéricos, tan seguro como se ha concluido con el plano de la materia física. Si puedes alcanzar ese nivel de conciencia mientras todavía estás en este mundo (y algunos lo han logrado), no te "mueres" ni pasas a los planos etérícos; te vas directamente al Cielo desde esta Tierra. Así le pasó a Moisés, a Enoch, a Elías y a algunos otros. Esto es lo que se denomina "traslación" o "desmaterialización". Se logra al sobreponerse al sentido de separación de Dios que, en verdad, es la "caída del hombre". Entraña el sobreponerse al egoísmo, la sensualidad, la crítica, el miedo y cosas afines. Entraña vivir más y mis cerca de Dios cada día que pasa. De Enoch la Biblia dice que “caminó, pues, Enoch con Dios” antes de ser trasladado — y es que no hay otra ruta hacia la liberación

AGENCIA DE VIAJES

¿Qué es lo que determina la clase de lugar al que uno irá después de la muerte, y la clase de gente con la que uno se topará? Por supuesto, al igual que vuestro circunambiente aquí, esto no es cuestión de suerte o albur. Irás al lugar y estarás con gente para la cual te has preparado por tu pensar habitual y tu modo de vida aquí en la Tierra. Nadie te "manda" a ninguna parte. Tu naturalmente gravitas hacia el lugar al que perteneces. Has configurado un carácter en particular, esto es, una mentalidad específica a causa de tus años de pensar, hablar y actuar en este plano. Esta es la clase de persona que eres en el momento, y te encontrarás en las condiciones que corresponden a tu personalidad.

Recuerda que definitivamente la muerte no ejerce ningún cambio en ti. Sigues siendo exactamente la misma persona que eras antes de que pasara. Cuentas con la plenitud de tu memoria y recuerdas los eventos generales de tu vida tan bien (y a veces hasta mejor) como lo hacías hacia el final de tu vida aquí. Estudiantes de metafísica entienden que todas nuestras condiciones en este mundo son el resultado de nuestros pensamientos y convicciones, y precisamente lo mismo también es verdad en el otro mundo. En este plano la gente con los mismos intereses tiende a atraerse mutuamente. La ley de que “pájaros del mismo plumaje vuelan juntos" se mantiene por todo el universo.
Sin embargo, hay una diferencia extremadamente importante: en el otro lado tus pensamientos son demostrados inmediatamente. En este mundo, como sabemos, puede que tome días, semanas, y hasta años antes de que estados mentales se manifiesten, pero allá estos son demostrados enseguida. Todo aquello que piensas o sientes vehementemente lo experimentas" instantáneamente como una condición externa, y esto al principio es motivo de confusión.

A los que están del otro lado el éter les luce tan sólido como la materia física a nosotros, y al principio esperan que tenga la misma inercia que la materia física que, por cierto, no tiene. Se sorprenden y desconciertan cuando encuentran constantemente que dicho éter se somete inmediatamente a la manipulación de sus pensamientos. El sentimiento que experimentan es similar al de una persona que pierde el control de su automóvil. Esta gente piensa —y algo pasa para corresponder a ese pensamiento, lo cual los sorprende o atemoriza. Este temor causa una intensificación del fenómeno o, quizás, un aparente cataclismo; y la confusión va cíe mal en peor y se multiplica hasta que el recién llegado recupera la calma y aprende a controlar su pensamiento. Es natural que se suponga que bajo estas condiciones sólo se necesita ser cuidadoso con lo que piensa y todo saldrá bien; y esto es verdad, pero en la práctica es difícil cambiar instantáneamente los propios hábitos de pensamiento. Si durante nuestra estadía en la Tierra acostumbrábamos abrigar pensamientos negativos (pensamientos de miedo, crítica, mala voluntad o enfermedad), se requerirá algo de tiempo para sobreponerse a tales hábitos cuando cambiamos de plano. La mayoría sabe muy bien (especialmente aquéllos que hemos tratado La Dieta Mental de los Siete Días) que cambiar la corriente de pensamiento no es cosa fácil; pero, por supuesto, tiene que hacerse. 

JUVENTUD ETERNA

En el otro lado no hay ancianos por la siguiente razón: lo que acá vemos como un caballero anciano es, de hecho, un hombre de mente madura cuyo cuerpo ha comenzado a declinar de tal forma que la intensidad de todas sus facultades se disminuya. La persona en cuestión ve mal, está casi sorda, se mueve con dificultad, se le olvidan las cosas y, en muchos casos, resulta difícil hacerle entender cosas que queremos decirle. Estas condiciones se deben simplemente a la descomposición del cuerpo físico que evita que su contraparte etérica opere eficientemente; y ahora que el cuerpo físico ha sido descartado, la persona naturalmente recupera el pleno uso de sus poderes. Y así en el otro mundo será un hombre en la flor de la juventud. Por otra parte, los niños que pasan al otro lado sin haber alcanzado la madures mental continúan creciendo en el otro lado hasta que también ellos alcanzan la flor de la juventud.

En el siguiente plano hay muchos lugares que difieren el uno del otro tanto como en este mundo encontramos países tan diferentes como Suecia e Italia, por ejemplo, y hasta en la misma ciudad encontramos condiciones tan diferentes como las escuálidas calles de los arrabales y las bellas urbanizaciones ocupadas por la gente acaudalada y culta. No hay duda de que allá hay una variedad mucho mayor de condiciones de vida que lo que podamos encontraren esta Tierra, por lo que podríamos comparar el pasar de plano con la experiencia de un hombre que se pasa la mayor parte de su vida en una pequeña isla y, de repente, abandona la isla para explorar el mundo entero. 

LA CUARTA DIMENSIÓN

De nuevo, una de las principales diferencias entre este plano y el siguiente es que allá hay cuatro dimensiones mientras que aquí, por supuesto, sólo conocemos tres. Todos los objetos allá son cuatridimensionales, y le llevará algún tiempo acostumbrarse a ello. Claro que no podemos describir en palabras aquí un objeto cuatridimensional, pero podrán ustedes fácilmente ver que esto implica una extensión enorme de experiencia y, por ende, de interés. Si consideran cuan tremendamente se expandiría el mundo de un ser bidimensional —digamos, una lombriz— si se volviera tridimensional, podrán ustedes visualizar cuánto interés adicional siente uno cuando pasa al otro lado.

Desafortunadamente, algunos escritores tienen el hábito de hablar del Cielo como la Cuarta Dimensión. Esto está totalmente equivocado porque el Cielo es un mundo de infinitas dimensiones. Lo que los escritores metafísicos dicen del Cielo es generalmente correcto excepto que no es la Cuarta Dimensión.

También, en el siguiente plano hay nuevos colores y nuevos sonidos que, en belleza, superan con creces a los colores y sonidos que aquí tenemos, y es un hecho que cualquier cantidad de experiencias nuevas le estarán esperando al viajero al llegar.

Quizás el cambio más sorprendente que el viajero tendrá que enfrentar es el hecho de que allá la lectura de pensamiento es el medio normal de comunicación. En el otro mundo los pensamientos se leen directamente y, por ende, no hay lugar a engaño alguno. A todo el mundo se le ve exactamente como es, sin que haya espacio alguno para la hipocresía o la pretensión. Allá es totalmente desconocido el trabajo y esfuerzo mental de "mantener las apariencias" que tanto desgasta la vida de tanta gente tonta por acá. Uno pasa por lo que uno es, y allí termina el cuento. Uno se acostumbra pronto a esto y, por otra parte, nadie alIá desea que la cosa sea de otra manera. 

UBICACIÓN EN EL MÁS ALLÁ

Es natural preguntar en este punto: ¿Dónde está ubicado el otro mundo? ¿Está arriba en el cielo o está bajo tierra? La respuesta es que no está en ninguno de estos lugares. De hecho, el otro mundo del "más alIá" está a nuestro alrededor aquí mismo. Los llamados "difuntos" están desenvolviendo sus vidas aquí donde estamos ahora, pero lo están haciendo en su mundo y a su manera. La razón de que no los veamos a nuestro alrededor no choquemos con ellos es la misma razón de el por qué un programa de radio no interfiere con otro: están en diferentes longitudes de onda. No hay meramente un plano etérico como mucha gente piensa sino que hay muchos, cada uno menos denso que el anterior, y así hasta el infinito; y todos se interpenetran el uno con el otro. Las actividades de un plano en particular no interfieren en forma alguna con las de ninguno de los otros por la razón que acabamos de dar. Relativamente hay una diferencia muy grande entre la densidad de uno de es tos planos y el que le sigue, de manera que en condiciones normales no hay tránsito entre ellos.

Al despertarse en el siguiente plano, la persona "difunta" observa ciertos aspectos que le son conocidos en el mundo a su alrededor, pero también nota ciertas curiosas diferencias. Si ha estado muy enfermo o si se trata de un anciano, estará sorprendido agradablemente por un sentido de bienestar y juventud. Esto es porque al haber dejado en el plano terrenal el cuerpo gastado, éste ya no restringe de ninguna manera el pleno funcionamiento de su mente. Es capaz de ver su cuerpo etérico, el cual le luce ahora tan sustancial como lucía el viejo cuerpo físico. 

CINE VITAL

Es un hecho interesante que en el instante justo antes de la muerte toda la vida pasada se desenvuelva ante la mente exactamente como si se estuviera proyectando una película. La velocidad de proyección es tan rápida que todo pasa en fracciones de segundo; sin embargo, la mente ve todos y cada uno de los detalles con claridad. Es posible llegar tan cerca de la muerte que, sin morir de hecho, uno pueda regresar y seguir viviendo después de que esto haya pasado, pero generalmente esto ocurre sólo en casos de estar a punto de morir por asfixia. Sólo en casos de estar a punto de ahogarse, de asfixia o de inhalación de gases que, como regla general, el proceso es suficientemente lento como para permitir que esto pase. Esta experiencia, por supuesto, es en realidad el desenvolvimiento de la mente subconsciente, los "Libros del juicio" de las escrituras; y puede uno fácilmente ver por qué esta experiencia podrá ser sobrecogedora y, a veces, terrible. Es con esta auténtica historia íntima de su vida fresca en su memoria que el viajero da inicio a su vida en el otro lado. 



DISECCIÓN DE LA MUERTE

Entonces, ¿qué es la muerte? Bueno, la muerte es romper el Cordón de Plata. En tanto dicho cordón esté intacto tú estarás vivo, estés o no consciente de este hecho; pero una vez que se rompe, tú te mueres. La muerte consiste en cortar el Cordón de Plata. Tan pronto lo cortas te mueres. La comunicación con tu cuerpo físico se habrá roto definitivamente, y tu vida en el plano físico habrá terminado.

Esto es la muerte. Tu cuerpo etérico —que es tu personalidad— ha roto su conexión con el cuerpo físico, y en vista de que ese cuerpo es el único medio con que cuentas para funcionar en el plano físico, habrá concluido tu vida terrenal.

Llegamos ahora a la pregunta vital: ¿Qué precisamente le ocurre a una persona cuando muere—cuando se corta el Cordón de Plata? ¿Qué piensa dicha persona? ¿Qué siente? Bueno, como regla general, cae inmediatamente en un estado de inconsciencia total que podrá durar por días o hasta semanas. Durante ese tiempo el etérico (esto es, él mismo) pasa al siguiente plano y estará en el mundo que sigue. A su debido tiempo se despertará allá de una manera muy parecida a como se hubiera despertado de un sueño en este plano, comenzando así su nueva vida. 

EL CORDÓN DE PLATA

En todos estos casos, cuando el eterico se aparta del físico permanece ligado a éste por un ligamento etérico, bastante parecido a la cometa que flota amarrada al extremo del hilo que el chiquillo tiene agarrado con la mano. A esta conexión etérica la Biblia la llama "El Cordón de Plata". Es de color plata azulado distancia y es tan elástico que el cuerpo etérico puede alejarse una gran distancia y aún permanecer conectado con el cuerpo físico. Durante el sueño la mayor parte del cuerpo etérico se despega del físico. En gente muy materialista y de otra manera subdesarrollada, el etérico se aleja del cuerpo físico no más de un par de metros generalmente flotando en lo alto. Pero en el caso de gente que tiene algún grado de entrenamiento mental —y especialmente aquellos que tienen algo de desarrollo espiritual— el etérico se pasa al siguiente plano y a veces hasta más allá de éste. La diferencia entre el sueño normal, la anestesia y los diferentes tipos de trance es una cuestión de cuánto del etérico sale en ese momento en particular —eso es todo. Cuando vemos gente dormida que asiente con la cabeza y que cuando despierta vuelve a asentir, eso es señal de que el etérico está bamboleándose para adentro y para afuera. De manera que tu etérico se despega cada vez que te duermes y regresa cuando te despiertas —esto es, siempre y cuando no se haya roto el Cordón de Plata. 

DOS CUERPOS

Para que entiendas con mayor claridad cómo es que ocurre este proceso tienes que caer en la cuenta de que, en verdad, no tienes un cuerpo sino dos. Puede que te sorprenda cuando se te dice que aquí y ahora no solamente tienes el cuerpo físico que conoces —eso que ves cuando te miras al espejo-— sino que también tienes un segundo cuerpo que es tan substancial como el primero aunque no lo puedas ver, porque dicho cuerpo está hecho de éter. Puede que esta afirmación te sorprenda pero es verdad. El cuerpo etérico tiene la misma forma que el cuerpo físico pero es levemente más grande e interpenetra el cuerpo físico de la misma manera que el aire llena una esponja. Más que rodearlo, lo interpenetra. Puede que te ayude el pensar que dicho cuerpo es como una copia en éter del cuerpo físico. Hay algunas personas que pueden ver el cuerpo etérico cuando se concentran en ese propósito porque tienen el poder de establecer contacto con vibraciones mucho más sutiles que las que se podrían de otra manera percibir con los sentidos físicos ordinarios pero, por supuesto la gran mayoría de la humanidad carece de tal poder.

Cuando estás despierto tus dos cuerpos permanecen juntos interpenetrándose el uno al otro, pero cuando te duermes la mayor parte de tu etérico se despega del físico; y, en realidad, este "despegue" del etérico es lo que constituye el sueño. Lo mismo pasa cuando quedas inconsciente, ya sea por recibir un anestésico o un golpe en la cabeza, o te caes en lo que se llama un "trance" o alguna clase de coma. Todas estas condiciones en alguna medida difieren la una de la otra pero todas tienen esto en común: que una mayor o menor parte del etérico se despega del físico llevándose la conciencia consigo. 


EL CUERPO ETERICO 

El cuerpo etérico no es una simple cosa homogénea, si no que está compuesto de varios éteres diferentes que tienen densidades distintas. Sin embargo, para nuestros propósitos, los trataremos como uno. El cuerpo físico está compuesto de sólidos, líquidos y gases así como de muchos órganos diferentes y sofisticados, pero al estudiar la biografía de un hombre tratamos su cuerpo como una unidad. De la misma manera consideraremos al cuerpo etéríco como uno.

Ahora bien, este cuerpo etérico es el depósito de todos tus pensamientos y sentimientos. Incluye lo que a menudo se denomina las mentes consciente y subconsciente. Es la psiquis de los sicólogos y, de hecho, constituye tu personalidad humana. Es por esta razón que la personalidad sobrevive a la muerte, porque reside en el etérico (que pasa intacto al otro lado) y no en el físico (que se descompone tan pronto se le deja solo).

 Antes dije que tu etérico es el asiento de todos tus sentimientos y esto es verdad. Puede que te sorprenda oír decir que en el cuerpo físico no hay sensación alguna, pero así es. Cuando piensas que tienes un dolor en tu cuerpo físico, en realidad ese dolor está en la contraparte etérica. Es esto lo que hace posible que la anestesia sirva para lo que se le usa. Cuando se te administra anestesia general el etérico es sacado por lo que no experimentas ninguna sensación corporal. Algunas personas que son operadas bajo anestesia general han permanecido totalmente conscientes pero fuera del cuerpo, y con interés y atención han observado al cirujano trabajando. Cuando se te administra anestesia local (como novocaína), la parte local del cuerpo etérico es sacada y quedas sin sentir allí; pero tan pronto se disipa el efecto de la novocaína, esa parte del etérico regresa y—como lo sabe todo aquel que ha estado en manos de un dentista—el dolor regresa paulatinamente. 

LA VERDAD VERDADERA

La verdad en sí es que la muerte no existe. Cuando una persona aparenta morir todo lo que pasa es que deja su cuerpo aquí y pasa al siguiente plano. Nada más cambia. La persona se duerme aquí para despertarse en el otro lado sin su cuerpo físico (el cual probablemente estaba deteriorado en mayor o menor grado) pero enriquecido con el conocimiento de que, en realidad, no murió.
Esta es la historia de lo que llamamos "muerte" y, en la mayoría de los casos, es más fácil que nacer.

INTRODUCCIÓN

No hay razón alguna para temerle a la muerte. El mismo Dios que está de este lado de la tumba está del otro lado también, y la Biblia nos dice que Dios es Amor y sabemos que El también es Inteligencia Ilimitada y Poder Infinito. Cierto es que la mayoría de las personas le temen a la muerte en mayor o menor grado pero este temor es, en parte, ese miedo normal a lo desconocido que tiende a afectarnos a todos —el miedo, como quien dice, de caminar en la oscuridad—y, en parte, el resultado de las falsas enseñanzas sobre el tema que la mayoría de las personas reciben en su juventud. Fue con la esperanza de disciplinar y atemorizar a la gente para que se portara bien que, a través de las edades, se le enseñó a tenerle terror a la muerte.

Esta, por supuesto, es una política errada porque el bien nunca emana del mal y, en particular, el miedo no es para nada constructivo. Sin embargo, por doquier y en todos los tiempos al hombre se le ha enseñado a temerle a la muerte con la esperanza de que, bajo la sombra de dicho temor, se porte bien en la vida. Ha llegado el momento, no obstante, en que las masas ya no creen en estas amenazas y están preparadas para escuchar la verdad 

sábado, 5 de marzo de 2011

LA DIETA MENTAL DE LOS SIETE DIAS

El tema de la dieta es uno de los principales en !a actualidad en cuanto al interés público concierne. Los periódicos y las revistas rebosan de artículos sobre el tema. Los mostradores de las librerías están llenos con volúmenes que develan los misterios de las proteínas, azúcares, vitaminas y demás. Justamente ahora todo el mundo se ha vuelto consciente de la comida. Expertos en la materia están diciendo que físicamente uno se convierte en aquello que uno come, que todo el cuerpo de uno está realmente compuesto de la comida que uno ha ingerido en el pasado. Lo que uno come hoy —dicen ellos— estará en el torrente sanguíneo después de transcurrir tantas horas, y es dicho torrente sanguíneo lo que constituye los tejidos que componen el cuerpo — y allí estamos. Por supuesto que ninguna persona sensible puede tener argumento alguno en contra de todo esto. Es perfectamente verdad en cuanto a lo que se dice, y lo único que sorprende es que le ha tomado tanto tiempo al mundo para averiguarlo; pero en este ensayo voy a tratar con el tema de la dieta en un nivel que es infinitamente más profundo y de mayor alcance en sus efectos. Me refiero, por supuesto, a la dieta mental.
 El más importante de todos los factores en tu vida es la dieta mental en la que vives. Es la comida que le das a tu mente lo que determina la totalidad del carácter de tu vida. Son los pensamientos que te permites pensar (v.g. los temas que le permites a tu mente que abrigue) lo que hace de ti y de tu ambiente lo que son. “Así como sean tus días, así será tu fuerza” puede traducirse de la manera siguiente en lenguaje moderno: “Así como piensas, así será tu fuerza” . Todo en tu vida hoy día —el estado de tu cuerpo (esté sano o enfermo), el estado de tu fortuna (seas próspero o pobre), el estado de tu hogar (sea este feliz o lo opuesto), la actual condición de toda fase de tu vida de hecho— está enteramente condicionada por los pensamientos y sentimientos que has abrigado en el pasado, por el tono habitual de tu pasado pensar. Y las condiciones de tu vida mañana, y la semana de más arriba, y el año entrante, serán enteramente condicionadas por los pensamientos y sentimientos que escojas abrigar de ahora en adelante.
Dicho de otra manera, tú escoges tu vida; esto es, escoges todas las condiciones de tu vida cuando escoges los pensamientos sobre los cuales le permites a tu mente que permanezca. El pensamiento es la verdadera fuerza causal en la vida y no hay otra. No puedes tener una clase de mente y otra clase de ambiente. Esto quiere decir que no puedes cambiar tu ambiente y dejar, al mismo tiempo, tu mente sin cambio, como tampoco puedes — y ésta es la llave suprema a la vida y la razón de este ensayo— cambiar tu mente sin que también cambie tu ambiente. 

LA LLAVE A LA VIDA 

Esta, entonces, es la verdadera llave a la vida: Si cambias tu mente tus condiciones tienen que cambiar también —tu cuerpo tiene que cambiar; tu trabajo diario u otras actividades tienen que cambiar; tu hogar tiene que cambiar; el tono de color de toda tu vida tiene que cambiar—, ya que el que estés habitualmente feliz y alegre, o triste y deprimido depende enteramente de la cualidad de la comida mental con lo cual haces diera.
.. Por favor, estén claros a este respecto. Si cambias tu mente, tus condiciones tienen que cambiar también. “Somos transformados por la renovación de nuestro entendimiento” Romanos 26. De manera que ahora verás que tu dieta mental es, en realidad, lo más importante de toda tu vida. 

DIFICULTAD PRÁCTICA 

A esto se le podrá llamar la Gran Ley Cósmica y su verdad parecerá perfectamente obvia una vez que sea claramente enunciada. De hecho, no conozco a ninguna persona considerada que niegue su verdad esencial. La dificultad práctica al aplicarla, no obstante, surge del hecho de que nuestros pensamientos están tan próximos a nosotros que resulta difícil, sin algo de práctica, dar un paso atrás —como quien dice— y contemplarlos objetivamente.
.. Sin embargo, eso es justamente lo que tenemos que aprender a hacer. Tenernos que entrenarnos a nosotros mismos a escoger el tema de nuestro pensar en un momento dado, y también escoger el tono emociónalo lo que llamamos el estado de ánimo que le colorea. Sí, claro que podemos escoger nuestros estados de ánimo. Indudablemente que si no pudiéramos hacerlo, no tendríamos ningún control real sobre nuestras vidas. Los estados de ánimo abrigados habitualmente producen la disposición característica de la persona en cuestión, y es la disposición de dicha persona lo que finalmente hace o deshace su felicidad. 

IMPORTANCIA DE LA DISPOSICIÓN 

No puedes estar sano, no puedes ser feliz, no puedes ser '"próspero si tienes una mala disposición. Si eres malhumorado o áspero, cínico o deprimido, superior o atemorizado a medio morir, tu vida no puede, posiblemente, valer la pena ser vivida. A menos que te determines a cultivar una buena disposición, es mejor entonces que también pierdas rocía esperanza de obtener de la vida algo que valga la pena, y es mejor decirte francamente que éste es el caso.
Si no estás determinado a comenzar ahora y seleccionar cuidadosamente durante todo el día la clase de pensamientos que vas a pensar, es mejor que pierdas toda esperanza de darle forma a tu vida en aquello que deseas que sea, porque ésta es la única manera.
En pocas palabras, si quieres hacer que tu vicia sea feliz y que valga la pena —que es lo que Dios desea que hagas, tienes que comenzar inmediatamente a entrenarte a ti mismo en el hábito de selección de pensamientos y control mental. Esto será excesivamente difícil durante los primeros días pero si perseveras, encontrarás que rápidamente se irá haciendo más fácil y que, en realidad, es e! instrumento más interesante que tengas la posibilidad de fabricar. De hecho, este control del pensamiento es el hobby más estremecedoramente interesante que alguien pueda adoptan Te sorprenderá las cosas interesantes que aprenderás acerca de tÍ mismo, y obtendrás resultados casi desde el primer momento. 

ESFUERZO ESPORÁDICO 

Ahora bien, mucha gente que conoce esta verdad de tiempo en tiempo hace esfuerzos esporádicos por controlar sus pensamientos, pero al estar el torrente de pensamientos tan próximo (como ya les dije antes) y al ser los impactos del exterior tan constantes y variados, no hace mucho progreso. Esa no es la manera de trabajar. Tu única oportunidad será definitivamente la de formar un nuevo hábito de pensamiento que te sostendrá cuando estés preocupado y con la guardia abajo, así como cuando estás conscientemente atendiendo el negocio. Este nuevo hábito de pensamiento tiene que ser adquirido definitivamente y la fundación de el mismo puede ser vertida en un lapso de pocos días. Y la forma de hacer eso es ésta. 

PLANO DE FUNDACIÓN 

Toma la resolución de dedicar una semana exclusivamente a la tarea de construir un nuevo hábito de pensamiento, y durante esta semana deja que todo lo demás en la vida no tenga importancia al lado de esto. SÍ así lo haces, entonces dicha semana será la semana más significativa de toda tu vida. Será literalmente el punto de giro para ti. Si lo haces, se puede decir con seguridad que toda tu vida cambiará para mejor. Es más, es imposible que nada quede como era anees. Esto no significa simplemente que serás capaz de enfrentar tus dificultades actuales con una mejor actitud; quiere decir que las dificultades se irán. Esta es la manera científica de cambiar tu vida, y, al estar de acuerdo con la Gran Ley, no puede fallar. ¿Te das cuenta ahora de que, al trabajar de esta manera, no tienes que cambiar las condiciones? Lo que pasa es que aplicas la Ley y, entonces, las condiciones cambian espontáneamente. No puedes cambiar las condiciones directamente —haz tratado de hacerlo muchas veces y has fracasado—, pero si entras a la DIETA MENTAL DE LOS SIETE DÍAS, las condiciones tienen que cambiar para ti. 

LA PRESCRIPCIÓN 

Esta, entonces, es tu prescripción: Durante siete días ni por un segundo te vas a permitir permanecer en ninguna clase de pensamiento que sea negativo. Tienes que observarte por toda una semana como si fuera un gato que acecha al ratón, y bajo ninguna circunstancia permitirás que tu mente permanezca en ningún pensamiento que no sea de la clase positiva, constructiva y optimista. Esta disciplina será tan fuerte que no la podrías mantener conscientemente por mucho más que una semana, pero tampoco te estoy pidiendo que lo hagas. Una semana será suficiente porque, para entonces, el hábito del pensamiento positivo comenzará a establecerse. Algunos extraordinarios cambios para mejor ya habrán comenzado a entrar en tu vida, animándote considerablemente; y entonces el futuro se cuidará por sí solo. La nueva forma de vida será tan atractiva y tanto más fácil que la anterior que encontrarás que tu mentalidad se alineará casi automáticamente. 

DISCIPLINA FUERTE

Pero los siete días van a ser enérgicos. No te haría entrar a esto sin contabilizar antes el costo. El mero ayuno físico será cuestión de niños en comparación, aún si tienes un muy buen apetito. La forma más agotadora de gimnasia militar combinada con marchas de treinta kilómetros será cosa suave en comparación con esta tarea. Pero es sólo por una semana de tu vida, y definitivamente recambiará todo para mejor. Por el resto de tu vida aquí en la Tierra de hecho por toda la eternidad— las cosas serán completamente distintas y inconcebiblemente mejores que si no hubieras pasado por esta actividad. 

LOS COMIENZOS 

 No comiences a la ligera. Piensa al respecto por un día o dos antes de comenzar. Entonces, comienza, y que la gracia de Dios sea contigo. Puedes comenzar cualquier día de la semana y en cualquier momento del día, primera cosa en la mañana, o después de desayuno, o después de almuerzo, no importa; pero una vez que hayas comenzado no podrás parar por los próximos siete días. Esto es esencial. Toda la cuestión es tener siete días de ininterrumpida disciplina mental a fin de hacer que la menee definitivamente se enfile por una nueva dirección de una vez por todas. 

MANEJO DEL FALLO 

Si tu partida es mala, o siquiera si lo haces bien durante dos o tres días y entonces por alguna razón "te caes" de la dieta, lo que tienes que hacer es dejar el plan por completo durante varios días, y entonces comenzar de nuevo después de haber descansado. 

 Debe evitarse a toda costa el estarse subiendo y bajando —como quien dice. Recuerda que Ríp Van Winkle en la obra de teatro hizo el voto solemne de abstinencia total de bebidas alcohólicas, sólo para aceptar prontamente un trago de parte del primer vecino que se lo ofreció, diciendo calmadamente: "No voy a contar éste." Bueno, en la DIETA MENTAL DE LOS SIETE DÍAS. este tipo de cosas simplemente no trabajará. Tienes que positivamente contar toda caída, y ya sea que lo hagas o no, la Naturaleza sí lo hará. Doquiera que se de una caída, tienes que abandonar la dieta completamente y volver a comenzar otra vez. 

DIAGRAMA DE DIFICULTADES 

Ahora, a fin de prever dificultades (si esto es posible), vamos ahora a considerarlas en detalle.
Primero que todo, ¿que quiero decir con eso de pensar negativamente. Bueno, un pensamiento negativo es cualquier pensamiento de fracaso, desengaño o problema; cualquier pensamiento de crítica, despecho, envidia o condenación de otros, o de auto-condenación; cualquier pensamiento de enfermedad o accidente; o, en pocas palabras, cualquier clase de limitación o pensamiento pesimista. Cualquier pensamiento que no sea de carácter positivo y constructivo es un pensamiento negativo. Sin embargo, no te ocupes mucho de la cuestión de clasificación; en la práctica, nunca tendrás dificultad alguna en saber si un pensamiento en particular es positivo o negativo. Aún si tu cerebro trata de engañarte, tu corazón te susurrará la verdad. 

EL CARBÓN Y LA MANGA 

Segundo, tienes que tener bien claro que lo que este plan requiere es que no abrigues cosas negativas, que no te quede; en ellas. Observa esto cuidadosamente. Lo que importa no son los pensamientos que te vienen sino aquellos que tú decides abrigar. No importa qué pensamientos te puedan venir, siempre y cuando no los consientas. Es el consentir un pensamiento o quedarse en él lo que importa. Por supuesto que muchos pensamientos negativos vendrán a ti en el curso del día. Algunos de ellos sencillamente parecerá que flotan a la deriva dentro de tu mente por cuenta propia, y estos vienen a ti desde la mente de la raza. Otros pensamientos negativos te serán dados por otras personas -ya sea en conversación o por su conducta— o, quizás, recibirás noticias desagradables por teléfono o carta, y verás crímenes y desastres en los periódicos, radio o televisión. Sin embargo, estas cosas no importan en tanto que no te quedes en ellas. De hecho, son justamente estas cosas las que proveen la disciplina que va a transformarte durante esta trascendental semana. Cuando el pensamiento negativo se presenta lo que hay que hacer es rechazarlo. Apartarse del periódico; expulsar el pensamiento de la cara hiriente o el comentario estúpido, o lo que sea. Cuando el pensamiento flote al interior de tu mente, inmediatamente sácalo y piensa en otra cosa. Lo mejor de todo es pensar en Dios, como se explica en La Llave de Oro. La analogía perfecta nos la dará el caso de un hombre que está sentado al lado de una fogata cuando un carbón encendido sale volando y le cae en la manga de la camisa. Si se sacude el carbón encendido de inmediato, sin siquiera un momento de retraso para pensar al respecto, no habrá daño alguno. Pero si, por la razón quesea, permite que el carbón se quede allí aunque sea tan sólo por un momento, el daño habrá sido hecho y será una tarea problemática la de remendar la manga, igual ocurre con un pensamiento negativo. Ahora bien, ¿qué de esos pensamientos y condiciones negativas que son imposibles de evitar en el punto en que te encuentras hoy día? ¿Qué de los problemas ordinarios que tienes que enfrentar en la oficina o en casa? La respuesta es que tales cosas no afectarán tu dieta en tanto que no las aceptes por cuenta de temerles, de creer en ellas, de sentirte indignado o triste por ellas, o por darles algún poder. Toda condición negativa que el deber hace que tengas que manejar no afectará tu dieta. Ve a la oficina o realiza los trabajos domésticos sin permitirles que te afecten (“Ninguna de estas cosas me mueve”), y todo estará bien. Supongamos que estás almorzando con un amigo que no para de hablar negativamente. No trates de callarle o de Otra forma reprenderle. Déjalo que hable pero no aceptes lo que dice y tu dieta no será afectada. Supongamos que al regresar a casa eres recibido con gran cantidad de conversación negativa. No digas un sermón, sencillamente no lo aceptes. Recuerda que es tu consentimiento mental lo que constituye tu dieta. Supónganlos que atestiguas a un accidente o un acto de injusticia. Digamos que en vez de reaccionar aceptando la apariencia y respondiendo con lástima o indignación, te rehúses a aceptar la apariencia a su valor nominal; haz lo que puedas para corregir las cosas, dale el pensamiento correcto, y déjalo allí. Todavía estarás en la dieta.
Por supuesto que servirá de mucho si puedes tomar los pasos necesarios para evitar encontrarte con aquellas personas que despiertan el diablo en ti. Es mejor que mientras estés en la dieta evites a la gente que te crispa los nervios o que se antagoniza, o que ce aburre; pero si es imposible evitarle, entonces tienes que poner algo adicional de disciplina —eso es todo.
Supongamos que tienes una ordalía particularmente especial ante ti la semana que entra. Bueno, si tienes el suficiente encendimiento espiritual, sabrás cómo hacerle frente de la manera espiritual; pero, para nuestro actual propósito, creo que yo esperaría y comenzaría la dieta tan pronto como haya concluido dicha ordalía. Como dije antes, no comiences la dieta a la ligera sino que piénsala bien primero. 

SE ALBOROTAN LAS DIFICULTADES 

Concluyendo, te quiero decir que a menudo la gente encuentra que el comenzar esta dieta pareciera alborotar toda clase de dificultades. Pareciera como si todo comenzara a ir mal al mismo tiempo. Esto podrá parecerte desconcertante pero, en realidad, es un buen signo. Quiere decir que las cosas se están moviendo; y, ¿no es ese justamente el objetivo que tenemos en mente? Supongamos que todo tu mundo pareciera sacudirse de las bases para arriba. Quédate impávido, déjale que se sacuda, y cuando haya terminado de sacudirse la imagen se habrá vuelto a armar a sí misma en algo mucho más aproximado al deseo de tu corazón.
El punto arriba mencionado es vitalmente importante y más bien sutil. ¿Acaso no ves que justamente abrigar tales dificultades es, de por sí, un pensamiento negativo que probablemente ce ha sacado de la dieta? El remedio, por supuesto, no está en negar que tu mundo se está sacudiendo en apariencias, sino en rehusarse a tomar la apariencia de la realidad. “No juzguéis según las apariencias sino juzgad con justo juicio.” Juan7:24
Mantén tu pensamiento positivo, optimista y bondadoso mientras que la imagen externa se está sacudiendo. Mámenlo a sí a pesar de todas las apariencias, y la gloriosa victoria estará asegurada. Todo lado de tu vida cambiará radicalmente para mejor.
Y, finalmente, recuerda que nada dicho o hecho por otra persona puede posiblemente sacarte de la dieta. Sólo tu reacción a la conducta de la otra persona puede hacer eso.

martes, 1 de marzo de 2011

LUGAR CORRECTO Y LUGAR VERDADERO

Existe una diferencia vital entre tu Lugar Verdadero y tu Lugar Correcto, que todo el mundo debería entender. 

Tu Lugar Verdadero es el lugar en el que Dios pretende que estés. En dicho lugar tendrás gran felicidad, buena salud y prosperidad real, y vivirás una vida activa e interesante. Ese lugar te espera en alguna parte, y lo maravilloso de esto es que nadie salvo tú lo puede ocupar. Definitivamente nadie más en la Tierra, salvo tú, puede ocupar tu Verdadero Lugar adecuadamente. 

Tu Lugar Correcto en la vida es el lugar en estás de hecho en todo momento -sea placentero para ti o no. 

Siempre estás en tu lugar correcto porque siempre estás en el lugar que corresponde a tu mentalidad en el momento, pero puede que este no sea tu Lugar Verdadero. Si tus condiciones no son auspiciosas, eso quiere decir que algo en tu mentalidad necesita cambiarse. Cámbialo, y verás como las condiciones externas cambian también. 

El enfermo está en su Lugar Correcto en la cama, porque tiene una mentalidad enferma, pero éste no es su Lugar Verdadero, y le toca cambiar su mentalidad -de hecho, sanar su mente. El hombre que vive de la caridad pública tiene una conciencia de pobreza en el momento, por lo que sufre las consecuencias naturales, pero tal no es su Lugar Verdadero, y la Oración Científica también le pondrá en libertad. El hombre en la cárcel es un caso similar, y así sucesivamente. Glorificas a Dios trabajando sobre ti mismo hasta que tu Lugar Correcto y tu Lugar Verdadero sean el mismo.