domingo, 27 de febrero de 2011

SÉPTIMO ASPECTO: PRINCIPIO

El Séptimo Principal Aspecto de Dios es PRINCIPIO y este es probablemente el que menos se entiende. La gente generalmente no piensa en Dios como Principio, pero sí que lo es. ¿Qué quiere decir la palabra "principio"?

Bueno, consideren algunos principios generalmente aceptados. “El agua busca su propio nivel”. Este es un principio. No es una gota de agua en particular y no es el curso asumido por una gota de agua en alguna localidad en particular, digamos el paso de una gota de agua de la Reserva de Ashokan a tu grifo en la ciudad de New York. Es un principio general que es verdad de toda agua-en cualquier parte en la Tierra. No es una cosa o acción en particular. Es un principio.

Consideremos otro principio: “La materia se expande cuando es calentada”. Ya que éste es un principio, esto es verdad por doquier, en cualquier momento, bajo la circunstancia que sea. Calienten una varilla de acero y la misma se expandirá sin importar en qué país se encuentre (la varilla), ni a quien pertenezca, ni para qué propósito se está usando. Este principio de expansión puede ayudar a una parte de algún mecanismo a operar exitosamente si el mecanismo está bien diseñado; o puede desbaratarlo si no está bien diseñado. Pero el principio es inalterable. Una vez más, este principio no es una cosa ni acción. No es el acero ni el proceso de expansión en sí; es el hecho que la materia se expande al calentarse.

Consideren otro principio: “Los ángulos de cualquier triángulo siempre suman 180 grados”. No importa qué clase de triángulo se pueda considerar, en tanto sea un triángulo este principio existe. El tamaño o el material no hace ninguna diferencia. El área del triángulo podrá ser un centímetro cuadrado o un millón de kilómetros cuadrados, el principio seguirá siendo el mismo. El triángulo puede ser colocado horizontalmente, verticalmente o en cualquier plano, y el principio permanecerá. 

Estos principios, vuelvo a repetir, eran verdad hace billones de años y lo seguirán siendo dentro de billones de años en el futuro. No cambian y no pueden cambiar ya que un principio nunca cambia. 

Dios es el Principio de la armonía perfecta y Dios no cambia, de manera que la armonía perfecta es la naturaleza de Su creación. La oración recibe respuesta porque Dios es Principio y, cuando oramos de la manera correcta, nos armonizamos a nosotros mismos con la Ley del Ser. La Oración Científica no trata de cambiar la Ley. No trata de lograr excepciones a nuestro favor. No le pide a Dios que cambie las leyes de la naturaleza para nuestra conveniencia temporal sino que nos sintoniza —como quien dice— con el Principio Divino; y entonces encontramos que las cosas comienzan a salir bien. 

Si tienes un radio y quieres escuchar un programa en WJZ, te pones a sintonizar dicha estación. No esperas escuchar un programa en WABC. En tanto que permanezcas sintonizado a la estación equivocada no podrás esperar escuchar el programa correcto; y uno no le pide a Dios que cambie los programas para que se acomoden a ti, como tampoco te pones a llorar o a tirarte de los cabellos. Sencillamente alteras la sintonía de tu aparato hasta que te sintonizas con la estación que quieres. Tenemos problemas y dificultades porque no estamos mentalmente sintonizados con Dios o con el Principio Divino de nuestro ser, y nuestro único remedio yace en volvernos a sintonizar correctamente. SÍ Dios fuera a hacer excepciones porque estamos en grandes dificultades (lo cual, dada Su naturaleza, no podría hacer jamás), nunca sabríamos dónde estaríamos parados. Si la ley de gravedad no trabajara en ciertos momentos (digamos los martes) o si se suspendiera ocasionalmente sin previo aviso (digamos porque un hombre muy importante se hubiera caído de un techo), ya saben lo que le pasaría al mundo. Aparte de cualquier otra cosa, quedaríamos en un estado de total confusión porque nunca sabríamos qué esperar; pero la ley de gravedad nunca cesa de operar porque es un principio.

Puedes estar inclinado a pensar que este hecho es limitante, o hasta deprimente, pero es todo lo contrario: Es extremadamente alentador porque, en vista de que un principio no puede cambiar, sabes que siempre puedes lograr tu demostración si tan sólo te elevas lo suficiente en conciencia. Si te elevaras en conciencia y, no obstante, no consiguieras tu curación o liberación, eso querría decir que el Principio se descompuso—pero sabes que eso no puede pasar, por lo que es sólo cuestión de suficiente oración o tratamiento y tu dificultad (sea la que fuere) tendrá que ceder.

Dios es Principio, el Principio de perfecta armonía, y por lo tanto la perfecta armonía es la Ley del Ser. Deberías notar que esta oración en sí misma es un tratamiento muy poderoso.
Este Aspecto de Dios —a saber, Principio— puede ser usado en cualquier momento, pero es especialmente útil cuando te estás sintiendo desanimado en cuanto a tus oraciones, y en casos en los que parece haber involucrados muchos malos sentimientos o prejuicios. En otros casos en los que parece haber cualquier clase de carácter vengativo o despecho, tales cosas se derretirán bajo la realización de que el Principio Divino es el único poder que existe, y que simplemente no existe personalidad falsa alguna que pueda pensar un mal de esa clase. 

SEXTO ASPECTO: ESPÍRITU

El Sexto Principal Aspecto de Dios es ESPÍRITU, pero ¿qué significa eso? Bueno, Espíritu es aquello que no puede ser destruido, dañado, herido ni degradado o ensuciado en forma alguna. El Espíritu no puede deteriorarse. No puede envejecerse o cansarse. No puede conocer el pecado, o la condenación, o el resentimiento, o la decepción. Es lo opuesto a la materia. La materia se está deteriorando siempre. La ropa que te pones no deja de gastarse. El edificio en que estás sentado se está envejeciendo, y tu propio cuerpo en sí está decayendo —y algún día todas estas cosas serán polvo. Claro que para que estas cosas pasen transcurrirá bastante tiempo según nuestras ideas, pero de que pasará, ¡pasará! Hubo un tiempo en que grandes ciudades plétoras de edificios imponentes y espléndidos monumentos florecían en África y Asia, ciudades de las que hasta sus huellas han desaparecido, ya que se han unificado (vuelto uno) con las arenas del desierto. Esto es inevitable porque la materia siempre se está gastando. “Sé como una flor y sé cortado, y huye como la sombra y no permanezcas.” 

Esto en realidad es algo espléndido porque quiere decir que el mundo está siendo renovado constantemente. Es algo espléndido que las cosas viejas desaparezcan a fin de que cosas más nuevas, más limpias y mejores puedan ocupar sus puestos. Si la ropa no se gastara, mucha gente continuaría vistiéndose con ella durante muchos años hasta que se saturara de polvo, en vez de lo cual conseguimos ropa nueva a intervalos frecuentes. Si los automóviles no se deterioraran, todavía estaríamos usando los modelos primitivos de hace treinta años. Nunca deberíamos tratar de apegarnos mentalmente a objetos materiales sino que deberíamos estar siempre listos a renovarlos y mejorarlos. El capítulo de Job citado arriba es una expresión de la limitada perspectiva humana de estas cuestiones, la actitud mental que era la verdadera causa de los problemas de Job.
La materia se gasta, pero el Espíritu no porque Espíritu es sustancia. Herbert Spencer define "sustancia" como aquello que no está sujeto a la discordia o degeneración. El Diccionario Webster dice que Espíritu es “aquello que subyace a toda manifestación externa... la real o inmutable esencia o naturaleza... aquello en que están inherentes las cualidades...aquello que constituye todo lo que es.” Todo esto sólo puede aplicarse a cosas espirituales.

Ustedes son Espíritu. Su cuerpo es espiritual, pero ustedes son Espíritu. El Espíritu no puede morir y nunca nació. Tu verdadero ser nunca nació y nunca habrá de morir. Eres Espíritu Divino, eterno, inmutable en tu verdadera naturaleza. Todo el universo es una creación espiritual pero la vemos de una manera limitada, y esa manera limitada es lo que conocemos como "materia". A veces han visto una ventana hecha con vidrio ondulado y saben que si ven a la calle a través de dicha ventana todo lucirá distorsionado. Los transeúntes y los automóviles lucirán torcidos y distorsionados de una manera fea y absurda. Sin embargo, ustedes saben que tales cosas en realidad están bien de por sí, y que la distorsión es producto de que las están viendo de la manera incorrecta. Es así como el daño, la descomposición, el pecado, la enfermedad, la muerte y todo aquello que denominamos "materia" es producto de nuestro falso ver. Nuestra falsa visión causa que nos conozcamos a nosotros mismos sólo desde un aparente nacimiento a una aparente muerte; pero esto también es ilusión. Esta visión distorsionada del Espíritu es, en realidad, lo que conocemos como "materia". La Biblia se refiere a esta distorsión como la mente carnal. Eucken dice: “La realidad es un mundo espiritual independiente e incondicionado por el aparente mundo de los sentidos” —y esto es sustancia.

La materia es irreal en el sentido filosófico. Por supuesto que no es una alucinación, pero no es la cosa externa y separada que aparenta ser. La vida es un estado de conciencia y el mundo que vemos a nuestro alrededor es parte de nuestra conciencia. Estamos conscientes de ciertos objetos y de ciertas ocurrencias pero tales son experiencias mentales a las que —sin saberlo— le damos una existencia objetiva.
Los objetos materiales a menudo parecen ser bellos. La belleza de la naturaleza y la belleza del arte le son familiares a todos pero cal belleza es, en realidad, el Espíritu o la Verdad brillando a través de la materia, y no debido a ella. Cuanto más delgado sea el velo de la materia, tanto mayor belleza habremos de ver. En un bello paisaje el velo de la materia (la limitación de nuestro pensamiento) es comparativamente delgada mientras que en un feo arrabal dicho velo es bastante grueso; pero esa es la única diferencia. Toda belleza, todo bien, todo gozo no son más que la Presencia de Dios aprehendida a través del velo de la materia.

El momento para realizar el Aspecto de Dios como Espíritu es cuando algo parece estar dañado, sucio o deteriorándose. Sí puedes realizar la presencia de Espíritu donde el problema parece estar, la condición malsana comenzará a mejorar; y si tu realización es lo suficientemente clara, la condición será sanada completamente.
Cuando Jesús vio al hombre con la mano tullida, realizó que en Verdad dicha mano era espiritual —y la mano se sanó. Cuando la gente dijo que Lázaro estaba muerto, Jesús realizó que el hombre verdadero es Espíritu y no muere —y Lázaro salió caminando, vivo.

Cuando realizas que cualquier cosa que veas no es materia realmente sino una idea espiritual vista en forma limitada, esa "cosa" cambiará para mejor. No importa que sea una cosa viviente (como lo sería una parte de tu cuerpo, un animal o una planta) o si es lo que llamamos un objeto inanimado, la ley es la misma. Los llamados "objetos inanimados" son en realidad ideas espirituales. Una mesa, una silla, tu reloj, tus zapatos, tu casa, el Puente George Washington, son todos ideas espirituales vistas en la limitada (nublada) manera que llamamos "materia". Ustedes no son una idea espiritual, son una individualización de Dios; pero las cosas sí son ¡deas espirituales, sean grandes o pequeñas. Un anima] es una maravillosa agrupación de las ideas de Dios en las que la Inteligencia es un componente principal pero no es una individualización. Si encuentras que el último par de páginas son difíciles de seguir, ignóralas por mientras y estudia el resto de este capítulo. Tarde o temprano verás estas cosas claramente por tu propia cuenta. No teorices mucho acerca de esta cuestión; antes bien, realiza algunos experimentos prácticos. Cuando algo te está dando problemas, afirma y trata de realizar aquello que en realidad es una idea espiritual —y observa lo que pasa. Si un automóvil o cualquier otra clase de mecanismo te está dando problemas, trata de hacerle un tratamiento. Sé que esto le sonará absurdo a personas que no están familiarizadas con la Ley Espiritual, por lo que les digo: No sean tercos y trátenlo. 



QUINTO ASPECTO: ALMA

El Quinto Principal Aspecto de Dios es ALMA, y se escribe con "A" mayúscula. No confundas esto con el "alma" escrito con "a" minúscula que es lo que la sicología moderna llama a la siquis y que es otro nombre para tu mente humana que consiste de cu intelecto y tus sentimientos.

 Alma es ese Aspecto de Dios por virtud del cual El es capaz de individualizarse a Sí mismo. La palabra "individual” significa exactamente lo contrario. A ellos les sugiere separatividad pero están errados. "Individuo" quiere decir indiviso, y Dios tiene el poder de individualizarse a Sí mismo sin —como quien dice- desmenuzarse en partes.

Dios se individualiza a Sí mismo como el hombre, por lo que todos somos en realidad una individualización de Dios. Dios puede individualizarse a Sí mismo en un número infinito de seres distintos (o unidades de conciencia), y, sin embargo, no estar separado en forma alguna. Sólo Dios puede hacer esto porque es Espíritu. La materia no puede ser individualizada. Sólo puede ser desmenuzada. Así, si fueras a rasgar media página de este libro, y a romperla en pedacitos, habrías dividido la página. El resto de la página sería más pequeño por la cantidad de papel que se le rasgó; y la página en su totalidad sería la suma de todos los fragmentos. Esto es división; no es individualización. El espíritu, no obstante, puede ser individualizado y esta posibilidad es el Aspecto de Dios que llamamos Alma.

Esta será una idea bastante nueva para mucha gente (nuestro entrenamiento acostumbrado nos prepara solamente para entender la materia), por lo que deberías pensar al respecto muchas veces hasta que estés satisfecho de que lo entiendes a cabalidad.

Así que tu verdadero ser—el Cristo Interno, el hombre espiritual, el "Yo Soy" o la chispa Divina, como es llamado en diferentes formas— es una individualización de Dios. Son ustedes la presencia de Dios en el punto en que se encuentran. Por supuesto que esto no quiere decir que eres un absurdo diosecito personal. Eres una individualización del único Dios Uno."

Puede el hombre muy apropiadamente ser comparado con un bombillo eléctrico. La corriente eléctrica está presente en todas las partes del circuito, pero brilla hacia delante —o podría uno decir figuradamente que se hace auto-consciente— en el bombillo. Así la Mente Divina se hace auto-consciente en ustedes, y eso es lo que son. Jesús, que le enseñó a los pobladores de un país vinícola, dijo: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos.” Obviamente la vida en los pámpanos es la vida común a toda la vid expresada en ese lugar en particular, y si un pámpano es desprendido de la vid, se muere. Ahora bien, el hombre no puede en realidad estar separado de Dios, pero sí puede estar separado en creencia humana; y cuando se da la creencia de la separación, le sigue la creencia en la muerte en un mayor o menor grado. Los grados menores son lo que llamamos enfermedad depresión, desánimo y ancianidad. En grado mayor se convierten en la creencia en la muerte propiamente dicha, cuando perdemos el cuerpo en su totalidad y desaparecemos de este plano, dejando el cuerpo atrás. El pensamiento de muerte es, en realidad, una carga de miedo extremadamente aguda.

Me gustaría advertir al lector que éste no es un tema cuya maestría se logra rápidamente. Será necesario releer muchas veces este asunto y orar mucho pidiendo iluminación para entenderlo completamente; y uno debería estar en guardia para no saltar a conclusiones precipitadas.

Caer en la cuenta, en alguna medida, de que eres una individualización de Dios de ninguna manera podría hacerte egotista o vanidoso. Por el contrario, te daría una verdadera humildad y, al mismo tiempo, una verdadera auto-confianza; y, por supuesto, es el único camino para superar el miedo.

Algunos de los antiguos egipcios hablaban del hombre como un rayo del sol, y la misma idea parece habérsele ocurrido a ciertos aborígenes americanos. Ésta es una idea maravillosa y expresa la verdad bellamente. Si trabajas regularmente realizando esta unicidad con Dios, cambiarás para mejor lo cual será aparente en todo reconocimiento que se te haga. Tu cuerpo y mente apenas si serán reconocibles. La gente dirá que no eres tú, que tienes que ser un hermano más joven, y ¡cuan superior eres a tu hermano mayor! Por otra parte, sí piensas negativamente de ti mismo, si crees que eres un miserable pecador y sigues repitiéndolo, ésa será la mejor manera de convertirte en tal "hermano mayor".

El Aspecto de Dios como Alma es el que hay que realizar cuando eres llamado a llevar a cabo alguna tarea o asumir alguna responsabilidad que parece demasiado grande para ti. Por ejemplo un oficinista en un negocio puede ser llamado de repente a que asuma el puesto de gerente, quizás permanentemente, y siente miedo porque no se siente capaz de hacerlo. O en un barco a la mar un suboficial inexperto, debido a una serie de accidentes, puede ser llamado repentinamente a asumir el mando de la nave. En ambos casos, la persona en cuestión debería trabajar sobre el Aspecto de Dios como Alma, cayendo en la cuenta de que él es una individualización de Dios y que, por lo tanto, Dios trabaja a través de él. Si la persona logra esto lo suficientemente claro, se sorprenderá de cuan bien marchará todo, y él mismo habrá entrado en una categoría superior de trabajo.

Cuando realizas que eres uno con Dios la tarea se convierte en ''Nuestra cuestión" en vez de "mi cuestión" porque Dios es tu socio. Por supuesto, cuanto entras a esta sociedad constituye una parte esencial del contrato que practiques la Regla de Oro. Todos aquellos con quienes trates deberán recibir un trato justo, lo cual quiere decir que los habrás de tratar exactamente como desearías que te trataran a ti si la cuestión fuera a la inversa.

Los dedos del gran pianista no están en el negocio por cuenta propia —como quien dice. Sus dedos no son independientes, son parte de él. Ellos le expresan a él sobre las teclas y no tienen que preocuparse en pensar qué notas tienen que tocar o cuestionarse si serán capaces de hacerlo. Saben que se encontrarán a sí mismos tocando las notas correctas, porque el maestro toca a través de ellos o por medio de ellos. Dios es Dios, y alguien correctamente dijo: “El hombre es el por-medio-de.!

CUARTO ASPECTO: INTELIGENCIA

Dios no es meramente inteligente sino que es la INTELIGENCIA en sí. Cuando claramente realices que éste es un universo inteligente, eso hará una gran diferencia en tu vida. Es obvio que en un universo inteligente no puede haber inarmonía algún;», porque todas las ideas tienen que trabajar juntas por el bien común. Esto quiere decir que no puede haber ningún tipo de choque o súper imposición en ninguna parte, así como tampoco puede haber ninguna carencia. Un motor que ha sido diseñado inteligentemente no tiene ninguna parte que le sobre, como tampoco le faltan partes esenciales. En resumidas cuencas, la máquina está bien, completa y perfecta, y así es el universo cuando lo entendamos.

Es especialmente importante caer en la cuenta de que Dios es Inteligencia por la razón siguiente; A veces ocurre que cuando la gente pasa la edad de la idea infantil de que Dios es sólo un hombre ampliado, se van entonces al extremo opuesto y piensan que Dios es meramente una fuerza ciega, "como la gravedad o la electricidad. Esto quiere decir que han perdido todo sentido del Amor y de la paternidad de Dios, y una idea de este tipo no difiere mucho de una forma sutil de ateísmo. Indudablemente que este punto de vista no está muy lejos de la actitud del materialista que, generalmente, es un gran creyente en lo que él denomina las leyes de la Naturaleza.

En un universo inteligente no puede haber ni crueldad ni desperdicio, ya que estas dos cosas son síntomas infalibles de la falta de inteligencia en aquéllos que son culpables de tales. Y, así, sabemos que la inarmonía y la estupidez de la clase que sean no son más que ilusiones de la mente carnal; y, de hecho, siempre comienzan a desaparecer bajo la realización de Dios como Inteligencia.

¿Es acaso Dios una persona? No, Dios no es una persona en el sentido usual de la palabra. Dios tiene todas y cada una de las cualidades de la personalidad excepto su limitación 

Es verdad que la mente humana no puede imaginarse una personalidad que no sea limitada, pero esta dificultad emana de las meras limitaciones de la mente humana en sí y, por supuesto, no afecta esto la naturaleza de Dios. La Biblia dice, de hecho, que “sea lo que pesiéis que Yo Soy, eso será en vosotros” y esto quiere decir que si le atribuimos a Dios toda cualidad de una personalidad infinita, inteligente y amorosa, que tiene infinito poder, Dios será justamente eso para nosotros. De manera que podemos decir que creemos en un Dios personal mas no en un Dios antropomórfico. No hay nada que un Dios antropomórfico pueda ser para nosotros que el verdadero Dios no es, y, además, El es infinitamente más. Al adquirir estas mejores y más amplias ideas de Dios, no deberían ustedes sentir que—como quien dice—han cambiado el Dios de su niñez por un Dios nuevo —como quien se sale de un partido político y se une a otro—, sino que simplemente están logrando una idea mejor y más adecuada del mismo Dios al que siempre han adorado; porque, por supuesto, sólo hay UN Dios. 

POSOLOGÍA

Deberías hacerte el tratamiento por Inteligencia al menos dos o tres veces a la semana, por cuenta de pensar en ella, y demandándola para ti mismo. Esta práctica hará que toda actividad en tu vida sea más eficiente. Seguro que habrá algunas cosas, que podrás hacer de una manera mejor que la que estás empleando al presente, y este tratamiento te lo hará comprender. Si estás malgastando tiempo en ciertas actividades, este tratamiento hará el hecho claro para ti, y se te mostrará una mejor forma de trabajar. Algunas personas se molestan cuando se les dice que se hagan el tratamiento por Inteligencia, y consideran que tal consejo es un reflejo de sus mentalidades; pero cuanto más inteligente sea una persona en realidad, tanto más caerá en la cuenta de cuánto más de dicha cualidad necesita.

Cuando las cosas en tu vida parezcan estar saliendo cada vez peor, trátate a ti mismo por Inteligencia. Cuando los negocios u otras condiciones aparenten haber llegado a un tranque, trátate por Inteligencia. Cuando parezca que te enfrentas a una pared de piedra y que, aparentemente, no hay escapatoria, trátate por Inteligencia. Si tienes que tratar con alguien que a todas luces es estúpido o tonto, cae en la cuenta de que la Inteligencia Divina trabaja en él porque es un hijo de Dios; y sí logras la suficiente realización, dicha persona cambiará para mejor. Puede que a veces pase, no obstante, que eres tú quien estaba en el error aunque ni lo sospechabas en lo más mínimo, caso en el cual llegarás a verlo y cambiarás por cuenta propia.

Los niños y la gente joven responden muy rápidamente a los tratamientos por Inteligencia. Si estás interesado en un niño de edad escolar o en un joven universitario, trátalo varias veces a la semana por Inteligencia, y te sorprenderá encontrar cómo aumentará su progreso en sus estudios. Recuerda también el maravilloso hecho de que cuando tratas espiritualmente a una persona (o a ti mismo), el resultado de dicho tratamiento permanecerá con dicho paciente no sólo en el tiempo presente, sino por el resto de su vida. Si tratas a Juancito por Inteligencia hoy, su trabajo escolar mejorará inmensamente, pero dentro de cincuenta años cuando sea un hombre de sesenta, será más inteligente y, por lo tanto, mas feliz y exitoso por cuenta del tratamiento de hoy.

Si estás en negocios, trátate por Inteligencia a ti mismo y a tus asistentes varias veces a la semana. Algunas personas hacen una práctica de bendecir el almacén o la oficina cada mañana al llegar, y esto trae resultados espléndidos. 

INTELIGENCIA Y SALUD 

El Aspecto Inteligencia de Dios es muy importante en relación con la salud del cuerpo. No sería un procedimiento inteligente el hacer un cuerpo que puede ser herido o dañado fácilmente, o uno que se envejeciera después de un uso de tan sólo setenta u ochenta años; ni sería inteligente darle a lo hombre facultades como visión o audición que comenzaran a fallar mucho antes de que él hubiera terminado con ellas. No obstante, la mente carnal cree justamente en estas cosas y, así, los cuerpos de hombres y mujeres experimentan deterioro en lo que se llama la ancianidad. Sus oídos, sus ojos y sus dientes les fallan y, para las finales, sobreviene la muerte. Cuando la raza humana caiga en cuenta lo suficientemente claro de que Dios es Inteligencia, la "creencia en la ancianidad" será superada. 


PENSAR INTELIGENTE 

Sabemos que la oración es pensar en Dios pero, a fin de pensar en Él, uno tiene que tener cierta cantidad de conocimiento obre Él, y estos Aspectos Principales suministran justamente eso. Nos permiten pensar en Dios de una manera inteligente. Cuando uno pone su atención en alguno de estos Aspectos, se desarrolla tal cualidad en uno mismo. Cuando se piensa que ese aspecto está en otra persona, se desarrolla dicha cualidad en ella. Pensar de Dios como Amor lo hace a uno más amoroso y se deshace uno de cierta cantidad de crítica, resentimiento y condenación. Pensar en Dios como Vida mejora la salud propia y nos da más energía; y así sucesivamente. Cuando algún cipo de problema te sobrevenga, trata de realizar el Aspecto Principal que representa exactamente lo opuesto. Así, realizarás el Amor para superar el miedo o el enojo; la Vida, para sanar la enfermedad; la Verdad, para poner al descubierto la falsedad, etc. 



TERCER ASPECTO: AMOR

Dios es AMOR. No es que Dios sea amoroso sino que es el Amor en sí, y probablemente sería verdad decir que, de todos los Siete Aspectos Principales, éste es el que más importa que practiquemos. No hay condición alguna que el suficiente Amor no pueda curar, y allí donde hay bien no será difícil desarrollar el suficiente sentido de Amor para propósitos de curación. Toda la Biblia trata de la naturaleza de Dios, y al desarrollarse las Escrituras, la idea de Dios se hace más y más clara hasta que, hacia el final dice: "Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”, y más alto que esto no podemos ir. El mismo Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”

El Amor Divino nunca falla, pero lo importante es caer en la cuenta de que el Amor Divino tiene que estar en tu propio corazón, y que no puede operar desde afuera —como quien dice. Si en tu corazón tuvieras el suficiente Amor Divino para todo el mundo, podrías curar a otros con pronunciar la Palabra tan sólo una vez; y en muchos casos tu mera presencia traería la curación sin que hubieras realizado ningún esfuerzo en particular. Por supuesto que, para cuando hubieras llegado a este estadio, ya te habrías desecho de toda crítica y condenación. Nunca, ni por un instante, deberás desear que alguien sea castigado o pensar que "se lo merece". Esto no quiere decir que condones el mal en forma alguna pero, en todo caso, deberías condenar el mal y no al que mal actúa. SÍ un bebé pequeño es una plaga o quizás rompe un objeto valioso, puede que te duela el acto pero no por eso odias al bebé. Igualmente, al tratar con criminales y otros delincuentes deberíamos, en lo que ellos se refiere, tomar los pasos prudentes —como encerrarlos en prisiones humanitarias tanto para su propio bien como para el de la sociedad— pero sin odio. Un ladrón debe, por ejemplo, ser detenido no sólo para evitar que sus víctimas sean robadas sino por su propio bien, para evitar que su carrera criminal se desarrolle y pueda culminar finalmente en asesinato. Por supuesto, su condena debería ser reformadora, no meramente castigadora.
De igual manera, no debes permitir que otras personas te engañen o que de alguna manera se impongan sobre ti. Eso sería ayudarles a ser deshonestos o egoístas. Protege tus derechos, pero siempre en un espíritu de Amor Divino. 

EL AMOR Y EL MIEDO 

Probablemente conoces ese viejo relato de un extraño que se estableció en un pueblo y le preguntó a su vecino: "¿Cómo es la gente de por aquí?" El vecino, un cuáquero, contestó calladamente con una pregunta; "¿Cómo era la gente de donde viniste?" El recién llegado contestó: "Vengo de ____. La gente allá era muy mala y deshonesta." El cuáquero respondió: "Me temo que a todos ellos los vas a encontrar aquí también." Una tercera persona que alcanzó a oír la conversación, se unió a la misma comentando: "Esto me sorprende, porque yo vengo de ese mismo pueblo, y ése era un grupo de gente muy amable y amigable," Y el viejo cuáquero, volteándose hacia el tercero, dijo: "Tú también los vas a encontrar aquí a todos ellos."
.. Realizar a Dios como Amor es el REMEDIO PARA EL MIEDO —y en verdad el único remedio. Desde hace poco tiempo se han venido publicando muchos libros sobre el tema del miedo, pero al examinarlos he encontrado en casi todos los casos, que se limitan meramente a analizar el miedo, a decir lo malo que es y el daño que hace, y lo importante que es para nosotros deshacernos de él; pero no ofrecen ninguna manera práctica de hacerlo. La verdades que sólo hay un remedio para el miedo y consiste en lograr algún sentido de Amor Divino, pensándolo, analizándolo, demandándolo, y expresándolo en la práctica hacia todos los seres humanos sin excepción.

Si tus oraciones no están siendo contestadas, debe ser porque algo está mal. El universo está gobernado por la ley y no existe tal cosa como una ley quebrantada. El mismo Jesús no quebrantó la Ley del Ser cuando realizó sus milagros; es que no podía ni tampoco hubiera deseado hacerlo. Realizó la ley cuando oró. Cuando tus oraciones no son respondidas, debe ser porque no has realizado las condiciones de la Ley; y 99% de las veces es porque te está faltando un sentido de Amor por todos. Es una Ley Cósmica que el Amor sana, y que el miedo y la condenación dañan y destruyen. Trátense a ustedes mismos con Amor todos los días' y observen sus pensamientos; vigilen su lengua y sus acciones en cuanto a que nada contrario al Amor encuentre allí su expresión.

La Oración Científica consiste en ver a Dios donde los problemas aparentan estar. Cuando una persona parece estarse portando mal, vean la Presencia de Dios en ella. Cuando quiera que una parte del cuerpo esté enferma o dañada, vean la Presencia de Dios allí. Cuando quiera que parezca haber una escasez, vean la Presencia de Dios y demanden el Amor Divino también; y cuando sientan la sensación de Amor Divino, su demostración ya estará hecha y lo que ustedes necesitan vendrá. No es necesario que sea una experiencia excitante, lo cual podría ser algo meramente síquico. Una fuerte convicción de la Verdad con un sentido de Amor Divino es lo que demostrará bajo la circunstancia que sea. Ustedes tienen una fuerte convicción de que dos más dos suman cuatro, de que Chicago queda en Illinois, de que la Estatua de la Libertad queda en New York. No discuten acerca de estas cosas; sencillamente saben que son verdad. Tengan la misma convicción callada y firme en cuanto a sus aseveraciones de la Verdad, y demostrarán. A veces logran una bella sensación de paz en cuanto al problema —la paloma sale volando— pero esto no tiene que pasar para que ustedes hagan su demostración. Como regla general, la obtendrán sin esto. Si una paloma sale volando, cesen de trabajar. 


MANTENER EL SILENCIO 

No hablen acerca de sus oraciones; mantengan sus asuntos espirituales en privado. No le digan a nadie que están orando para tal o cual cosa, o de tal y cual manera. Mantengan en secreto los asuntos de su alma. Cuando logren una demostración, no salgan corriendo inmediatamente a decírselo a todo el mundo. Mantengan el silencio hasta que haya tenido tiempo de cristalizarse —como quien dice. Cuando Jesús curaba gente, les decía: “Ahora ve y no se lo digas a nadie”. 

Ya que Dios es Amor, Dios nunca castiga o amenaza a nadie. La acción de Dios sucede sólo para sanar y confortar e inspirar. Cuanto más nos acercamos a Dios, tanto más felices, pacíficos y sanos somos. De hecho, los problemas y las enfermedades son, en realidad, la manera en que nos hacemos conscientes de que hemos perdido el sentido de Su Presencia. Cuando cometemos errores o actuamos mal, el castigo que atraemos sobre nosotros mismos es la consecuencia natural de la ley que hemos quebrantado, y continuaremos sufriendo hasta que cesemos de quebrantar la ley. Este es un arreglo sensato y misericordioso, ya que no podríamos aprender de ninguna otra forma. Una estufa al rojo vivo te quemará la mano si la tocas. Eso es algo bueno porque si no lo hiciera, quizás algún día, inadvertidamente, pondrías la mano en el fuego y se te quemaría anees de que te dieras cuenta. Dios es Amor, y Dios es el único poder.

SEGUNDO ASPECTO: VERDAD

Dios es VERDAD. No es que Dios sea verdadero sino que es la Verdad en sí, y doquiera que está la Verdad allí está Dios. Dios es la Verdad Absoluta y no cambia. Hay muchas cosas que son verdades relativas a ciertos momentos y lugares solamente, pero Dios es la Verdad Absoluta en todo momento y en todas las circunstancias. Tan pronto como tocamos a Dios —que es Lo Absoluto—, las cosas relativas desaparecen.
.. Conocer la Verdad en cuanto a cualquier condición la sana. Jesús dijo: “Conoced la Verdad y la Verdad os hará libres”. La Verdad es la gran sanadora.
Deberías realizar a Dios como Verdad cuando quieres información sobre el tema que sea, o si sospechas que se te está tratando de engañar o falsear. Si tienes razones para creer que alguien está tratando de engañarte, piensa en Dios como Verdad y sostén que la Divina Verdad mora en la persona en cuestión y que se expresa a través de ella. Si realizas esto lo suficientemente claro, dicha persona entonces dirá la verdad. Cuando tienes que transar cualquier negocio importante -—como, por ejemplo, firmar un contrato—utiliza algunos minutos para realizaría Divina Verdad, y si hay en eso algo que deberías saber, tal cosa saldrá a la luz. 

Por supuesto, mucha gente no tiene deseo alguno de engañarte y, sin embargo, por alguna razón puede que no se te esté dando el cuento completo. Conozco varios casos en que serios malentendidos se evitaron porque alguien realizó a Dios como Verdad y, así, todos los hechos fueron sacados a la luz. También sé de varios casos en los que de la misma manera se frustró la deshonestidad intencional. 
Realizar a Dios como Verdad te economizará horas de trabajo de investigación en el campo que sea. Serás llevado al libro correcto o al lugar correcto o a la persona correcta sin pérdida de tiempo; o la información necesaria vendrá a ti en alguna otra manera. 

PRIMER ASPECTO: VIDA

El Primer Aspecto Principal que voy a considerar es VlDA. Dios es Vida. Dios no está meramente viviendo ni tampoco Dios da la vida, sino que Díos es la Vida. Doquiera que Dios sea, allí hay Vida. Dios es vuestra Vida. La vida es existencia o ser. 
Cuando estás enfermo, estás sólo parcialmente vivo. Cuando estás cansado o deprimido o desanimado, estás sólo parcialmente vivo. Estar realmente vivo quiere decir estar bien y lleno de interés en el trabajo del día. Es poca la gente que expresa a Dios de manera adecuada porque les falta el sentido de la vida. Lo que generalmente pasa es que la gente crece hasta lograr un máximo sentido de la vida (lo que llamamos "la flor de la vida"), y entonces comienza el deterioro gradual, un proceso que llamamos "edad madura" (middle age); y, finalmente, viene la ancianidad y la muerte. Este proceso le es común a toda la raza y por supuesto que no es falla del individuo. Pero tenemos que superarlo en algún momento cayendo en cuenta de que es sólo una creencia falsa, y mediante saber (no meramente creer) que Dios es nuestra Vida y que El nunca cambia. 


JÚBILO VITAL 

El júbilo gozo es una de las mas altas expresiones de Dios como Vida. En realidad, es una mezcla de Vida y Amor, y la Biblia dice que “los hijos de Dios gritan de júbilo”. Esto quiere decir que cuando realizamos nuestra cualidad de hijos, tenemos que experimentar el gozo; y que la tristeza es la pérdida del sentido de la paternidad de Dios. El gozo y la felicidad siempre tienen un efecto expansivo, así como el miedo tiene un efecto retrogresivo y paralizador. Ustedes saben cómo un niño pequeño, cuando se encuentra con alguien que quiere y en quien confía, se expande como una flor que se abre y corre a encontrarse con dicha persona; pero cuando tiene miedo, se encoge dentro de sí mismo. Eso también es lo que le pasa al alma humana. Una vez más, cuando quiera que una persona dice "claro que puedo", siempre se nota un movimiento expansivo y hacia adelante, pero cuando dice "no puedo", se da una retracción. No puedes imaginarte decir "sí, claro que puedo" con un gesto de encogimiento, o "no, no puedo" de una manera optimista y franca. El cuerpo siempre expresa. El pensamiento de Vida inspira, y sana, mientras que los pensamientos de miedo y muerte contraen y destruyen.
Deberías realizar el Aspecto de Dios como Vida para curar la enfermedad. Para hacerle frente a la creencia de "estoy envejeciendo", y para cualquier clase de depresión o desánimo.
El realizar la Vida Divina sana a una persona enferma y, por supuesto, puede curar a animales y plantas también. Los animales, por lo general, responden rápidamente a este tratamiento, y las plantas, aún más rápido; pero no se debería tratar de mantener con vida a un animal viejo a punta de tratamientos una vez que ha alcanzado el término de vida para su especie. Los animales y las plantas ceden rápidamente porque no tienen ese fuerte sentido de egotismo personal que tienen la mayoría de los humanos. 
Nunca afirman que no se pueden mejorar o que "esa enfermedad les ha sido enviada para un buen propósito". Tampoco ceden ante el desaliento por no haberse curado más rápido. 

DOS EXPERIMENTOS 


Un experimento excelente consiste en que ustedes seleccionen dos plantas o potes y que los comiencen juntos. Luego, denle tratamiento a uno de ellos todos los días, y al otro no; y antes de que pase mucho tiempo les sorprenderá encontrar cuánta diferencia hay en el progreso de cada uno. Realicen la presencia de la Vida Divina en el pote o la planta y denle pensamientos de Amor—empápenlo con Amor. Todo el mundo sabe que algunos jardineros tienen más éxito que otros aunque sus calificaciones técnicas puedan ser las mismas; y la razón es que el uno ama a sus plantas mientras que el otro sólo tiene un interés de negocio en ellas.
Si una persona parece carecer de ambición háganle un tratamiento en cuanto a vida mediante la realización de la presencia de la Vida Divina en él. Un hombre que me consultó tenía un hijo ya crecido que parecía no tener ambición alguna. Siguiendo mi consejo, el padre lo trató mediante la realización de la Vida Divina, y muy pronto las cosas comenzaron a cambiar. El paciente perdió su apatía, comenzó a tomar un interés en la vida, y pronto se encontró desempeñándose bien en su trabajo. Los médicos le dijeron al padre que las glándulas del paciente estaban trabajando mejor y no hay duda de que el tratamiento las mejoró; pero, por supuesto, esto fue solamente el canal o medio a través del cual actuó la oración.
He aquí otro experimento interesante que ustedes pueden hacer. Una de estas noches cuando se encuentren en un ómnibus o vagón de tren abarrotado, y la mayoría de la gente a su alrededor aparezca cansada o preocupada —y obviamente deseando haber terminado su trayecto—, sencillamente comiencen a declarar la Presencia de Dios como Vida en todos los allí presentes, y mantengan el ritmo sin cejar. Les sorprenderá y gratificará lo que pasará. Primero será una la persona que se animará y sonreirá; luego, otra se relajará de manera obvia; y, antes de que transcurra mucho tiempo, toda la gente en ese ómnibus o vagón de tren se estará sintiendo y luciendo diferente. No digan que esto es un disparate fantástico. ¡Trátenlo!